Agentes de la Policía Nacional han detenido a dos hombres y una mujer de nacionalidad española y con edades comprendidas entre los 22 y 23 años, por tráfico de drogas y a los varones además se les imputa un delito de amenazas y a uno de ellos, otro delito por defraudación de fluido eléctrico, informa este cuerpo.

Los detenidos son los responsables de una asociación cannábica que utilizada, presuntamente, como punto de venta de sustancias estupefacientes, principalmente marihuana.

La investigación se inició con motivo de la denuncia de unos padres por las amenazas que estaba sufriendo su hijo de 25 años, ya que, al parecer, habría contraído una deuda con los supuestos traficantes, y pese a haber pagado más de seis veces el valor de la deuda, le obligaban a manipular y realizar portes de pequeñas cantidades de droga bajo amenaza de propinarle palizas y hacerle daño a su familia.

La víctima afirmó haber recibido alguna paliza y manifestó que los ahora arrestados habían llegado incluso a ponerle una bolsa en la cabeza y dispararle de cerca con una escopeta de balines.

Las investigaciones fueron desarrolladas por el Grupo de Estupefacientes de la Comisaría de Cartagena, que llevó a cabo tres registros, uno en la sede de la asociación y los otros dos en las viviendas de los ahora arrestados.

Los policías localizaron en cada domicilio un cultivo interior de marihuana, equipados con aparatos de aire acondicionado, lámparas de calor, ventiladores y extractores. Uno de los domicilios, ni siquiera tenía contratado suministro eléctrico en la vivienda, por lo que además, se le imputó a su morador un delito de defraudación de fluido eléctrico.

En total fueron 93 plantas las que se intervinieron que, junto con la marihuana hallada en los tres inmuebles, arrojaba un peso total de más de doce kilos.

También se incautaron 344 gramos de hachís y otros efectos tales como cuatro pistolas simuladas y un arma eléctrica taser, y más de 2000 euros procedente de sus actividades.

Tras finalizar el registro del local que albergaba la supuesta asociación de consumidores, algunos vecinos del inmueble, hartos de soportar la afluencia continua de personas y las molestias de ruidos y malos olores, se acercaron a los agentes para agradecer su labor.

La mujer fue puesta en libertad con cargos, mientras que los dos arrestados, ambos con antecedentes policiales, han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Cartagena.