El portavoz del grupo municipal MC y exalcalde de Cartagena, José López, continúa sumando frentes abiertos con la justicia. El empresario Juan Arroyo, propietario de la mercantil Arroyo Sonido y padre de la vicealcaldesa de la ciudad portuaria, Noelia Arroyo, ha interpuesto una querella contra López por insinuar que su negocio ha recibido un trato de favor por la posición de su hija en el Ayuntamiento de Cartagena.

Este jueves tenía lugar el acto de conciliación previo a la querella, al que el exalcalde no se presentó. Tanto Arroyo como su abogado, Francisco Valdés, esperaban que López se personase en Ángel Bruna para pedir disculpas y retirar las acusaciones contra el empresario. «Mi cliente lo hubiera perdonado», reconocía a las puertas del juzgado Valdés. Sin embargo, ni el abogado ni el procurador de López han reconocido los hechos.

«No entendemos la manía persecutoria que tienen para no dejarnos trabajar y arruinar nuestra imagen», lamentaba el empresario. Asimismo, aclaraba que él se posiciona al margen de «la lucha política» y asegura que jamás se ha beneficiado de la posición de su hija como vicealcaldesa de Cartagena para conseguir ningún contrato e incluso reconocía que «la época durante la que más he trabajado para el Ayuntamiento de Cartagena ha sido cuando Pepe López era alcalde, y tengo las facturas que así lo demuestran». Aunque, según puntualizaba su abogado, existen registros y facturas de Arroyo Sonido al Ayuntamiento «desde el año 1994».

Asimismo, el empresario afirma que «desde junio de 2019 mi facturación al Ayuntamiento de Cartagena es cero», precisamente con la intención de desvincular su trayectoria profesional de la carrera política de su hija.

«Saben perfectamente que lo que están diciendo es falso», insistía Arroyo.

Con respecto a las declaraciones que el número dos de MC Cartagena, Jesús Giménez Gallo, hacía ayer a través de las redes sociales, donde le acusaba de tratar de silenciar una crítica política, que era, según Giménez Gallo, «legítima», Arroyo sostiene que «acusar sin pruebas no es legítimo».