La mañana de domingo de este puente de diciembre ha sido el día escogido por un gran número de cartageneros para hacer senderismo con familiares y amigos. Los parkings de las rutas senderistas más cercanas a la ciudad portuaria, el aparcamiento de Cabezo de Roldán y el de Tentegorra, se encontraban al completo y el kiosko más cercano con una larga cola de senderistas que tras terminar su ruta buscaban reponer fuerzas.

Asimismo, el cierre perimetral por municipios reunió a la población en torno a las mismas rutas senderistas como es la subida de Tentegorra, Galeras o el Espacio Natural de La Muela, Cabo Tiñoso y Roldán. «Hoy especialmente hay muchísima gente. Da un poco de miedo por si te contagias de coronavirus», dijo ayer Isidro Murcia, después de bajar el Roldán.

Salvador Inglés, presidente del Centro Excursionista de Cartagena (CEX), afirma que es evidente el aumento de senderistas y ciclistas por los montes cartageneros. «El confinamiento provoca que estemos más concentrados. Como no podemos salir fuera del municipio no nos calentamos la cabeza y vamos todos a los mismos lugares», piensa el presidente de CEX Cartagena. Además, asegura que los «600 y pico» excursionistas del Centro ahora se ven obligados a caminar por el municipio cartagenero, zona que se conocen sobradamente, por lo que los fines de semana frecuentan otros parajes. Es el caso de Nuria Igualada, miembro del Centro de Excursionistas que ayer subió al mirador del Roldán, pero que normalmente, asegura, «siempre salgo fuera de Cartagena, me voy a Sierra Nevada o Sierra Espuña».

Rubén Navarro aprovechó el domingo con su familia para salir a caminar por Tentegorra: «Los fines de semana se llena. Se nota que la gente hace más deporte por la covid y me alegro por ellos. Se pueden guardar las distancias y por eso no creo que sea necesario controlar el aforo como está ocurriendo en el Valle de Carrascoy».

Inglés de CEX Cartagena recomienda a los excursionistas que para evitar aglomeraciones busquen rutas poco frecuentadas como las de «Cabezo de la Panadera o la Rambla del Cañar» y que hay «cientos de alternativas» para comenzar rutas tan concurridas como la de la Sierra de la Muela, pero que para encontrar senderos poco transitados hay que informarse con anterioridad.