Centenares de coches formaban ayer una larga cola de unos diez kilómetros en Cartagena, desde Santa Ana hasta Plaza de España, para manifestarse en contra de la ley Celaá.

Según fuentes policiales, cuando los primeros coches llegaban al final del recorrido, todavía quedaban vehículos por salir desde el punto de inicio, el Colegio Miralmonte en la Plaza Baden Powell. «Durante 70 minutos no han parado de salir coches. Ha habido mucha gente», valora Alberto González, presidente de la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos (CONCAPA), uno de los organizadores dentro de la plataforma Más Plurales y que leyó un manifiesto al finalizar la concentración en la Plaza de España.

«¡El derecho a decidir sobre nuestros hijos! ¡Sí a la libertad de enseñanza! No aceptamos el modelo de inclusión radical», fueron algunas de las frases que clamaban los ciudadanos y que se pudieron escuchar en la lectura del manifiesto.

Los asistentes, desde sus coches, motos e, incluso, desde el autobús escolar de Miralmonte, sujetaban banderas de España, pancartas con el lema ´Stop ley Celaá´ y llevaban camisetas y lazos de color naranjas, un símbolo de «la libre elección de centro educativo», explicaba una de las asistentes desde su coche.

La mayoría de los manifestantes eran padres junto a sus hijos o docentes de la escuela concertada que, a su parecer, se ven perjudicados en este cambio educativo. Es el caso de Paqui Navarro, quien ha acudido con sus tres hijos y su marido para manifestarse contra «el cierre de la educación especial», cuenta, ya que uno de sus hijos está escolarizado en un centro de educación especial.

«Estamos en contra de la ley porque no queremos que esto se convierta en una Venezuela. Este día me recuerda a cuando hace 12 años vivía allí», decía por su parte Héctor Olivero, con su familia al completo en su vehículo.

«Estoy en Formación Profesional y vengo a reivindicar la educación conservadora y especial. ¡Y nos hemos leído la ley!», manifiesta el joven Sebastián Hidalgo que iba acompañado de su padre.

Representantes del PP y de Vox acudieron a la convocatoria de Más Plurales para mostrar también su disconformidad con la ley del Gobierno central.

Noelia Arroyo, vicealcaldesa de Cartagena por el PP, desde el asiento del conductor expresaba su rechazo «ante una ley que se ha aprobado por las mínimas sin consenso y que es dañina e injusta. Se equipara el aprobado al suspenso y eso es perjudicial para nuestros hijos. Desde el PP valoramos la cultura del esfuerzo y esta ley lanza un mensaje contradictorio», piensa. Los diputados Francisco Carrera y Juan José Liarte también asistieron a la manifestación.