Repsol ya ha iniciado en la refinería de Escombreras los trabajos previos a la construcción de la que será la primera planta de biocombustibles avanzados de España, que cuenta con un presupuesto de 188 millones de euros y que generará 700 puestos de trabajo de media durante su construcción, aunque en algunos momentos llegará a los mil empleos.

Mediante una rueda de prensa telemática, el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha informado de los detalles de este "importante proyecto tecnológico para Cartagena". Se trata de una instalación "pionera" con el que la multinacional da "un paso más" en su objetivo de convertirse en una compañía libre de emisiones de CO2 de cara al año 2050.

Esta nueva planta estará dedicada a la elaboración de biocombustible a través de aceites vegetales usados que irá destinado a "aviones, camiones y coches", explicó el consejero delegado de la compañía. "De esta manera resolvemos un problema medioambiental y producimos combustible sostenible", añadió.

Las materias primas recibirán un pretratamiento fuera de Cartagena para convertirlas en aceites vegetales que llegarán al Puerto, donde serán trasladados a través de tuberías de conexión directa entre el muelle y la refinería. Se estima que lleguen a Cartagena un total de 250.000 toneladas de materias primas al año.

En estos momentos Repsol ya ha iniciado los trabajos previos a la construcción de la nueva fábrica con el derribo de algunas naves de refinería que llevan casi una década inactivas. Está previsto que las obras de construcción de la nueva planta finalicen en diciembre del 2022, aunque no será hasta el primer trimestre del 2023 cuando la industria comience a funcionar a pleno rendimiento, generando a partir de ese momento 45 puestos de trabajo directos.

Con la puesta en marcha de la planta de biocombustibles en la ciudad portuaria, se dejarán de generar 900.000 toneladas de CO2 al año en España, lo que supone un 0,3% del total de emisiones anuales.

El proyecto garantizará "el futuro industrial de la refinería" y "da un paso más hacia la descarbonización", explicó Jon Imaz.