Un cañón antiaéreo, una hélice, un torpedo y hasta una sala de mando. Estas son algunas de las piezas y espacios que cartageneros y turistas podrán visitar a partir de mañana en la nueva colección del Museo Naval, dedicada a la historia del Arma Submarina desde su creación en 1915.

La inauguración de la nueva exposición compuesta por más de 200 piezas estaba prevista para el pasado mes de marzo, en concreto, dos días después de que se decretase el estado de alarma, por lo que a causa de la covid-19 la nueva muestra, que acompañará a partir de ahora al submarino Isaac Peral en la sala con el mismo nombre del Museo Naval, no ha podido ver la luz hasta ahora.

Según explicó durante el acto el director del museo, el capitán de navío Mauricio de la Gándara, el proyecto lleva en marcha desde el primer semestre del 2019. «Queremos que el visitante conozca la preparación que necesita un submarinista para ejercer», así como la vida a bordo, los medios de rescate y en definitiva «el espíritu submarinista», destacó el capitán de navío. Además, el director del Museo Naval de Madrid, vicealmirante, Marcial Gamboa, que acompañó a De la Gándara durante la inauguración, destacó también que « la historia de Cartagena está ligada a la historia de la Armada y la del Arma Submarina».

La exposición está dividida en tres bloques. El primero, dedicado a los precursores del submarino, el segundo, a la fundación del buque subacuático, mientras que el tercero hace un repaso por todos los submarinos que han prestado servicio en la Armada a lo largo de la historia. Esta última es la sección más larga de la muestra, que cuenta con piezas originales de diferentes armas submarinas de la Armada, enseres utilizados por las diferentes dotaciones e incluso espacios recreados, como un dormitorio. La exposición también cuenta con una colección de 40 maquetas de buques cedidas por la fundación Mapfre.

Musealización del Tonina

El submarino Tonina (S-62), fuera de servicio desde hace quince años, será uno de los nuevos reclamos turísticos de la ciudad contemplado dentro del proyecto Plaza Mayor de la Autoridad Portuaria. Aunque Gamboa asegura que «cualquier emplazamiento» cercano a las inmediaciones del Museo Naval será acertada, insiste en la necesidad de que la nave sea visitable por dentro «para que se vea lo que es vivir en un submarino», una opción totalmente descartada con el Isaac Peral.