Raquel y su familia de El Algar, al igual que personas de otros 400 hogares en Cartagena, se vieron obligados a pedir ayuda durante el estado de alarma a Cáritas y a los Servicios Sociales del Ayuntamiento por primera vez.

Y a día de hoy, de esas 400 familias, 320 siguen necesitando la cobertura de necesidades básicas, según apuntan desde la ONG.

Donde más se visibiliza el aumento de personas necesitadas es en el supermercado social Economato de Cartagena.

Hasta septiembre de este año han pasado por este local 810 usuarios, 260 familias más que en todo el año 2019.

«Las familias españolas, sobre todo matrimonios jóvenes con bebés, han visto sus ingresos muy mermados por los ERTE y no pueden afrontar la hipoteca», dice Juan Antonio Illán, secretario general de Cáritas Cartagena.

Las zonas en las que más se ha incrementado la pobreza y la exclusión social por la pandemia, según apunta, son los barrios de San Antón, barriada Virgen de la Caridad, El Algar y Los Nietos.

La familia de Raquel, que lleva desde mayo recibiendo ayudas, encaja en la descripción de las personas afectadas por esta crisis que da la trabajadora social de Cáritas Tamara Sanmartín: «El perfil prioritario son familias que tenían una realidad muy normal, que llegaban a fin de mes justitos, pero llegaban». «Tenemos bastantes familias que vivían de la hostelería y las ferias y ahora están sin trabajo», añade.

«Empezamos a pedir ayuda y voy al Economato porque llevamos atracciones de feria. No nos dejan trabajar y tenemos que seguir pagando préstamos», señala Raquel, que llegaba sin problemas a fin de mes y ahora se ve en la tesitura de no poder pagar el Wi-Fi para que sus tres hijos puedan asistir a las clases telemáticas.

«El Economato ‘Los panes y los peces’ es un mini supermercado en el que pagan el 25% del valor del producto. El 75% restante lo pagamos entre Caritas, el Ayuntamiento de Cartagena y las personas que apadrinan a varias familias», explica Illán.

Los productos para bebé son de los más demandados en el economato, cuyos clientes solo pagan el 25% del precio. Juan caballero

Escenas que desgarran

El secretario general de Cáritas no olvida algunas escenas que ha visto en el Economato. «Acudió una pareja joven que me llamó la atención. El hombre se bajó de un coche nuevo y dentro permanecía su mujer con un bebé en brazos. Cuando pregunto por la situación, me cuentan que el matrimonio tiene ingresos débiles por el ERTE y no les permitía afrontar los gastos, como la letra del coche nuevo. Veo con desgarro que el 35% de la población vive en condiciones precarias», lamenta Illán.

Condiciones como las que relata Raquel a esta Redacción. «Estoy buscando trabajo. Mientras tanto no tenemos ayudas ni ingresos. El Ingreso Mínimo Vital no me lo conceden porque tengo la maquinaria de la feria, pero toda está endeudada».

Más necesario que nunca. Juan Caballero