El Consistorio cartagenero realizará durante los próximos meses una reforma en la planta baja del edificio administrativo de San Miguel con la intención de «mejorar la atención del ciudadano», aseguran desde el Ayuntamiento.

El proyecto cuenta con un presupuesto que supera los 81.000 euros y contará con un plazo de ejecución de un mes. El Ayuntamiento sacará a licitación las obras durante los próximos días.

Los trabajos consisten en la adecuación de una sala de espera del inmueble «para que los ciudadanos puedan esperar cómodamente y respetando las medidas de seguridad» para frenar la expansión de la covid-19, aseguran fuentes municipales.

La nueva sala de espera contará con dos pantallas indicadoras de los números expedidos para cada uno de los servicios de la planta baja.

Asimismo, también se instalará un nuevo arco de seguridad y escáner en el acceso del edificio desde la calle San Miguel y una oficina de información al ciudadano con dos puestos de atención al público que se ubicará también en la entrada al recinto y desde la que dos empleados municipales aclararán dudas a los vecinos que lo requieran cuando acudan al edificio administrativo a realizar sus gestiones.

También se instalará una nueva señalización que «ofrecerá información acerca de los diferentes servicios que acoge el edificio administrativo de San Miguel y pantallas explicativas de atención al ciudadano y confirmación de citas previas», señalan desde el Consistorio.

La edil de Servicios Generales, Alejandra Gutiérrez, explica que «todas estas actuaciones se llevan a cabo con la intención de ayudar al ciudadano todo lo posible y de adecuarnos a sus necesidades cuando acude a la administración local a realizar gestiones».

Además, la concejala apunta que la reforma también está enforcada a «aumentar la privacidad de los cartageneros mientras realizan consultas y trámites», además de a «garantizar la seguridad sanitaria ante las circunstancias actuales» con medidas como la de la reforma de la sala de espera.

Medidas para contener el virus

Durante los últimos meses el Ayuntamiento también ha realizado pequeños trabajos de adecuación en el inmueble de San Miguel con la intención de adaptarlo a la normativa sanitaria para evitar la propagación del virus en la sede administrativa.

«Desde la Delegación de Servicios Generales se han acometido varias actuaciones para garantizar la distancia de seguridad y evitando las esperas innecesarias y colas», explica Gutiérrez.

En concreto, se ha redistribuido el espacio de las oficinas de atención al público, aumentando la distancia de seguridad entre puestos e instalando mamparas de seguridad.