La fauna que reside en una de las joyas ecológicas de la Región de Murcia como es el parque regional de Calblanque, Monte de las Cenizas y Peña del Águila está en proceso de transformación, y el resultado puede no ser muy bueno debido a la alteración de su hábitat. La mayor presencia de especies comunes o generalistas como el zorro, el jabalí o el conejo, frente a una disminución de las poblaciones de animales más especializados como el tejón, la garduña, la comadreja o el lirón, así como un menor registro de parejas de búho real desde hace una década, lleva a los naturalistas a hablar de que Calblanque comienza a tener una comunidad de mamíferos «simplificada» por varias razones.

El alto grado de aislamiento geográfico del parque regional, que frustra una buena conexión ecológica con otros entornos naturales, sumado a la fuerte degradación del hábitat que caracteriza la Sierra Minera y la fragmentación y pequeña extensión de la superficie catalogada como masa forestal, condicionan la posibilidad de que este espacio protegido tenga una importante comunidad de mamíferos.

Las conclusiones las muestra la asociación Ulula, dedicada al estudio y conservación de aves nocturnas, quien ha elaborado una memoria final de seguimiento de fauna nocturna en el parque regional de Calblanque. Gracias a distintas actividades fundamentadas en el voluntariado ambiental, entre finales del año pasado y principios de este 2020, la organización naturalista Ulula, junto a la Asociación Calblanque y la Asociación de vecinos de Cobaticas-La Jordana, realizó un seguimiento de la fauna con 56 estaciones de fototrampeo.

A los condicionantes que esta asociación subraya como explicación a una disminución de las poblaciones de los mamíferos carnívoros más especialistas, los efectos del cambio climático por los episodios de sequía sufridos en 2013 y 2014 y la presión de la actividad humana se añaden como factores preocupantes. «Este escenario de aislamiento geográfico y cambio climático podría haber conllevado la disminución poblacional de la garduña, el tejón y el lirón careto que, sumado a diversos motivos de mortalidad de estas especies (muerte natural o atropellos), hayan podido llegar a producirse un descenso poblacional acusado en el entorno del parque regional, cuyas poblaciones no han podido reforzarse de manera natural debido a la baja conectividad con otras sierras cercanas (por ejemplo, con la Sierra de la Muela en Cartagena)».

Los límites con el mar Mediterráneo, los campos de agricultura intensiva del Campo de Cartagena y la Sierra Minera pueden estar actuando como «grandes barreras geográficas» que dificultan la llegada de ejemplares desde «poblaciones fuente». De esta forma, las comunidades locales en Calblanque podrían haber quedado expuestas a diversos factores como el bajo éxito de reproducción, la baja abundancia de ejemplares o la incidencia puntual de causas de mortalidad no naturales, entre otros. Esto podría haber motivado una «disminución poblacional acusada», y como consecuencia de ello la nula detección de estas especies en las cámaras de fototrampeo.

La asociación Ulula alerta de la escasa presencia de pequeños rodeadores como el ratón de campo, que a la postre puede limitar la presencia de carnívoros como el gato montés, especie que tampoco fue detectada.

Cinco parejas de búho real

En la actualidad la población de búho real del parque es de cinco parejas y dos individuos de los que no hay constancia de que se hayan reproducido. Estos se distribuyen principalmente en el sector occidental de Calblanque y en este censo que realizó los voluntarios a principios de año se constató el abandono de al menos dos territorios históricos respecto hace una década, periodo en el que se contaba con siete parejas establecidas. Desde Ulula señalan como causa de esta pérdida del territorio para épocas de reproducción las molestias producidas por la presencia de senderistas en caminos no oficiales y zonas más montañosas.

Objetivo: mejorar la conexión ecológica

La asociación Ulula, en el informe realizado para la dirección general del Medio Natural de la Consejería de Medio Ambiente, pide poner el foco de atención en las especies más escasas de la comunidad de mamíferos de Calblanque. Para recuperar determinadas funciones biológicas, la organización propone estudiar cómo mejorar la conectividad ecológica del parque regional con otras sierras y zonas periféricas. Un punto positivo, señalan, es la recuperación como territorio de nidificación el Cabezo de la Fuente, gracias a la puesta en marcha de un programa de regulación de las actividades de senderismo y escalada en este entorno, que intenta minimizar las molestias en época de reproducción. Los naturalistas añaden que las actividades de voluntariado ayudan a avanzar en la conservación de las especies y en la gestión de los espacios naturales.