El Hospital General Universitario Santa Lucía invierte en 30 nuevos monitores portátiles de medición de las constantes vitales con la intención de mejorar el seguimiento que el personal de Enfermería realiza del estado clínico de los pacientes.

Según explican desde el centro hospitalario, la monitorización de las constantes vitales es un factor clave en el seguimiento del estado clínico del paciente. El objetivo de la monitorización es recoger, mostrar y registrar los parámetros fisiológicos del paciente. Las constantes vitales son aquellos parámetros que indican el estado hemodinámico del paciente, y la monitorización básica no invasiva es la medida de estas constantes sin invasión de los tejidos y cuyos parámetros la enfermera deberá interpretar, detectar y evaluar para actuar de forma eficaz.

Los principales parámetros fisiológicos son la frecuencia cardíaca, la frecuencia respiratoria, la presión arterial por medio de manguito neumático, la temperatura periférica, y también se incluye actualmente la saturación de oxígeno mediante pulsioximetría.

La tecnología avanzada con la que cuentan estos equipos, permite que, de manera automática, los datos del paciente queden registrados en su historia clínica en tiempo real, minimizando los posibles desajustes que se pudieran producir en los desplazamientos de la enfermería hasta el puesto de enfermería para introducir los datos. Además, evita que se cometan errores de lectura o transcripción ya que el volcado de datos lo realiza la máquina en comunicación con el sistema y el programa de historia clínica.