Durante los últimos meses los planes de ocio y deporte al aire libre están en pleno auge. Con la intención de evitar contagios por el coronavirus, muchos cartageneros han sustituido sus planes habituales por pequeñas reuniones con familiares y amigos en montes, playas y demás entornos naturales del municipio.

Sin embargo, el aumento de senderistas y nuevos visitantes interesados por recorrer los rincones menos turísticos de Cartagena ha traído consigo un aumento considerable de basura abandonada en dichos entornos.

Es el caso de la batería de San Leandro, donde la plataforma ciudadana Cartagena Limpia planea realizar una batida.

«Hay una cantidad de residuos desmesurada -aseguran desde la plataforma-, desde botellas de plástico, envoltorios de alimentos y bolsas, hasta objetos más peligrosos como colillas o botellas de cristal de bebidas alcohólicas», añaden.

A pesar de que debido a la crisis sanitaria provocada por la covid-19 y los rebrotes que se están produciendo en numerosos municipios de la Región la plataforma había decidido tomarse un descanso en sus batidas por montes y playas de la ciudad, desde Cartagena Limpia explican que cuando vieron «el estado» en el que se encontraban algunos parajes naturales como San Leandro, «tomamos la decisión de retomar las batidas».

Desde la plataforma explican que como se trata de un paraje de grandes dimensiones, «lo más probable es que hagamos dos grupos de seis personas».

Aún así, señalan estar en busca de un patrocinador que les pueda proporcionar «guantes anticortes, bolsas de basura y al menos dos palas excavadoras», ya que cuando comienzan a buscar «hay mucha gente que intenta ocultar los residuos y los entierra y nosotros nos encontramos de todo cuando limpiamos», explican.

Pero San Leandro no es el único paraje natural con un gran incremento de residuos, según denuncian diferentes usuarios a la plataforma ciudadana, que fijan su mirada también en la subida al monte Fajardo, próxima al Faro Rojo.

Al problema que puedan ocasionar senderistas o visitantes se unen las reuniones de jóvenes con la intención de consumir alcohol en grandes grupos durante la noche. Por este motivo, Cala Cortina está repleta de bolsas de plástico y litros de cerveza. Se trata de residuos muy recientes, ya que «antes del confinamiento estuvimos realizando una limpieza a fondo de ambas playas», explican desde Cartagena Limpia, por lo que descartan que se trate de desperdicios acumulados.

La plataforma pide más concienciación e insiste en que «no cuesta tanto llevar una bolsa para tirar la basura».