Evitar los botelleos tanto en el centro de la ciudad como en la playa de Cala Cortina como los que se venían repitiendo durante los últimos fines de semana en Cartagena era uno de los objetivos de los agentes de Policía que el jueves por la noche, víspera de festivo, patrullaron por toda la ciudad para dispersar posibles encuentros de jóvenes ante el cierre de los locales de ocio nocturno por las medidas contra el coronavirus.

El Ayuntamiento de Cartagena ya había anunciado el pasado miércoles que durante el puente de Cartagineses y Romanos se iba a intensificar el operativo de vigilancia en las calles para evitar encuentros masivos y botellones.

Según el anuncio de la alcaldesa, Ana Belén Castejón, diez agentes más se iban a dedicar a evitar situaciones de riesgo -doce en el caso de esta noche-, pero desde FeSP-UGT, aseguran que tan sólo se encontraban «dos agentes más sobre el servicio ordinario».

En cualquier caso, zonas en las que el pasado fin de semana se llenaron de gente para hacer botellón, como la calle del Aire, zona de pubs y bares; el parking de Cala Cortina; los alrededores del Estadio Carthagonova o La Cola de la Ballena, en el Puerto de Cartagena, tenían ayer el ambiente de una jornada previa a un festivo, pero se logró el objetivo de disuadir a los jóvenes de mantener encuentros multitudinarios, aunque la Policía sí tramitó multas a personas que no llevaban la mascarilla o incumplía las normas.

La primera noche de este festivo, los locales cerraron a la una de la madrugada, tal y como indica la normativa, y no se pusieron sanciones por consumo de alcohol en las calles, algo inusual, según aseguran tanto el Ayuntamiento como la Policía Local.

"Ridículo" el refuerzo

Desde FeSP-UGT (SPL-UGT) insisten en que es «ridículo» el refuerzo de solo dos agentes para evitar las concentraciones por botelleos. «No sabemos la coordinación prevista de la Policía Portuaria y la Policía Nacional está desbordada con las pateras. El jueves, tuvo que venir la policía de La Azohía. Esto no es refuerzo, es abandonar a la población», denuncia José Juan González, Secretario General del sindicato en el Ayuntamiento.

Sergio Porta, delegado sindical de CSIF, cree que no van a ser suficientes esta noche de sábado: «No nos podemos dedicar únicamente al botelleo. Tenemos que atender llamadas. Cuatro minutos de retraso es una vida. No se ha reforzado la ayuda», lamenta.