El centro de Cartagena volvió a cerrar ál tráfico rodado sus calles este fin de semana. Esta medida, que llevó a cabo el Ayuntamiento de Cartagena en las fases de la desescalada antes del periodo estival, se retoma ahora los fines de semana para permitir respetar la distancia de seguridad por la covid-19 y fomentar los desplazamientos a pie.

Las calles Duque, Campos, Jara, Aire y Cañón estarán cortadas para la circulación de vehículos todos los viernes por la tarde, a partir de las 17.00 horas, hasta los domingos. Los residentes de la zona podrán acceder a sus plazas de garaje y los vehículos de carga y descarga pueden circular hasta las 11.00 horas.

Aunque la mayoría de los peatones de estas calles consultados por esta Redacción pensaban que esta medida «está bien», no sabían desde cuándo ni por qué se ha tomado. Fina Santacruz, de la asociación que reivindica una Cartagena sostenible, ‘MoviliCT’, indicó que «cuantos más espacios habilitados, de forma coherente», para peatones y ciclistas «mucho mejor».

Su única queja fue que «el Ayuntamiento tiene que informar y explicar el porqué de esta medida. No puede, de repente, cortar el centro». «Todo lo que sea para frenar el coronavirus me parece bien», dijo un transeúnte, Carmelo Rodrigo. A un grupo de vecinas de la calle Aire les parecía una medida acertada, pero no podían evitar pensar en «¡los que reparten, qué lástima!», según Rocío Ramírez. Al contrario que los peatones, los comercios y residentes de estas calles con garaje repararon pronto en esta medida, que la criticaron porque les «perjudica».

Algunos comercios aseguraron que les «influye» bastante, sobre todo porque «al furgón de carga y descarga no siempre le dejan entrar y tiene el proveedor que traer los medicamentos desde la otra calle andando, y los clientes que hacían una pequeña parada con el coche en la puerta, ya no vienen», explica Mariluz González, empleada de la farmacia Gerardo Santos Oliva, en la calle Duque.

El proveedor del restaurante Andale tuvo que dejar el furgón en la calle Gisbert, la más cercana. Llevaba una caja pesada a cuestas porque no podía acceder con el vehículo: «Esto es un engorro. Ahora tengo que ir cargado», se quejaba. Mariluz añadió que «si es para que no pasen los coches… siguen pasando». La valla que debería prohibir el paso en la calle Aire se encontraba ayer desplazada hacia una acera y la de la calle Duque los vecinos la movieron constantemente para poder acceder a sus viviendas.

Alejandro Mol tuvo que mover la valla para acceder a su plaza de garaje. Asegura que «es un follón» y que no esperaba encontrarse su calle cortada: «No han dado explicaciones y por eso me da respeto quitar la valla para pasar, pero es que tengo mi plaza de aparcamiento aquí». Asimismo este vecino no creía que sea práctica esta nueva medida: «¿Es que el coronavirus solo actúa los fines de semana?». Así, un gran número de cartageneros, aunque no se han visto afectados, ven el corte de las calles como algo ineficaz.