El sector del taxi en Cartagena no atraviesa su mejor momento. Después de varios meses en servicios mínimos y con una afluencia de desplazamientos «prácticamente nula», los conductores ponían todas sus esperanzas en la época estival para recuperar las pérdidas económicas de la primavera. Sin embargo, los taxistas aseguran que la situación no ha mejorado «lo más mínimo», sino todo lo contrario: «Cada vez vamos a menos».

El presidente de Radio Taxi Cartagena, Eusebio Rodríguez, califica este verano como «el peor en muchos años», y añade que «el mes de septiembre está siendo aún peor». Aún así, los conductores guardan la esperanza de que el inicio del curso traiga de vuelta al menos a una pequeña parte de la clientela, pero advierten que «si seguimos así, estamos abocados a la ruina», lamenta Rodríguez.

Del mismo modo, explica que tanto el descenso de turistas en Cartagena, como la suspensión de los cruceros previstos para este verano sumados al cese del ocio nocturno que «traía muchos clientes», han sido la tormenta perfecta para el sector.

Cabe destacar que en estos momentos, el taxi «es el medio de transporte público más seguro, en los de cinco plazas solo viajan dos personas y en los de siete plazas, tres. Además realizamos una rigurosa desinfección tras cada servicio», apunta el taxista.

Ayudas para poner mamparas

Debido a la grave crisis por la que atraviesa el sector, el Ayuntamiento de Cartagena decidió subvencionar las mamparas no fijas de los taxis del municipio «para garantizar la seguridad de conductores y usuarios». En estos momentos, ya son 43 los taxis de la ciudad portuaria que cuentan con este método de protección y que pueden beneficiarse desde ayer y hasta el 9 de octubre de la subvención que el Consistorio pone en marcha según explica la edil del Área de Infraestructuras, María Casajús.