Los feriantes de Cartagena se manifestaron ayer en el centro de la ciudad para pedir a las administraciones locales de los municipios colindantes que «les dejen trabajar». Según explica Nico Tortosa, miembro de la Asociación de Feriantes de Cartagena, el colectivo lo está pasando «realmente mal». Tras el parón obligado de dos meses durante el estado de alarma, los feriantes explican que no ha sido un verano fácil. «Solo hemos podido trabajar unos pocos», prosigue Tortosa, «pero no es suficiente, necesitamos que los ayuntamientos confíen en nosotros y nos dejen abrir nuestras atracciones». El feriante explica que, «solo el Ayuntamiento de Cartagena está facilitando la instalación de las atracciones en parques y puntos habilitados ante la falta de eventos». Sin embargo, explican la necesidad de que esta medida se extienda a otros municipios cercanos como Torre Pacheco o Murcia, lugares habituales de trabajo de los feriantes del municipio. «No queremos que nos den ayudas, no las necesitamos, lo que queremos es que nos dejen trabajar».