Expolio, abandono y ruina. Ese parece ser el triste destino de muchos edificios del modernismo regional. Villa Calamari sufrió robos y vandalismo y la Casa Llagostera perdió todo su valioso interior. Ahora la Casa Maestre y la Casa del Tío Lobo parecen correr un destino similar.

Ambas son las joyas más representativas del modernismo de Cartagena y Portmán, fueron ejecutadas por el célebre arquitecto cartagenero Víctor Beltrí y están bajo la tutela del Grupo Unión, propiedad del empresario cartagenero Alfonso García. Unos edificios que antaño fueron el orgullo de la burguesía minera y que ahora languidecen ante la pasividad de su propietario. Así lo denuncia Jose Antonio Martínez, representante de la asociación cultural Cartagena Modernista, «la ley obliga a darles un uso cultural y poner un régimen de visitas pero no lo cumplen».

En el caso de la Casa Maestre todavía continúa en estudio su declaración como BIC, protección que siítiene reconocida la Casa del Tío Lobo pese a su peor estado de conservación. «El objetivo de los propietarios suele ser, con el tiempo, obtener la declaración de ruina del interior y así poder tirar a su antojo, conservar solo la fachada y darle un uso residencial o de ocio», apunta. Los bajos de la Casa Maestre albergaron hasta el año pasado una oficina bancaria aunque lo que más le preocupa son los pisos superiores que, presume, «conservan la decoración original modernista».

La única opción de salvar ambas viviendas, dice, es que las obtuvieran los ayuntamientos pero la realidad se impone: «Cartagena y La Unión no pueden asumir semejante precio de compra y un precio igualmente alto para su rehabilitación, más ahora con la pandemia», y añade, «él compró la Casa Maestre al Banco Santander por 7 millones de pesetas, ahora pide para sentarse a negociar 5 millones de euros. Es un disparate».

Sin noticias en Portmán

El alcalde de La Unión, Pedro López, asegura que el Grupo Unión le comunicó que reformaría la planta baja de la Casa del Tío Lobo para un uso de restauración. Desde Cultura manifiestan no tener noticia de esto y que el propietario no ha presentado proyecto de restauración alguno. Del mismo modo el primer edil asegura que descarta adquirir el inmueble pues «no nos lo podemos permitir, solo nos lo planteriamos con alguna subvención del Gobierno regional».

Por su parte, la Consejería asegura que desde 2015, en que se acometió una obra de mantenimiento en la Casa Zapata han sido múltiples los apercibimientos para emprender más actuaciones. Este diario intentó contactar con el Grupo Unión pero no atendió a sus requerimientos.

La Casa Zapata o del Tío Lobo

Fue construida a finales del siglo XIX con una sola planta. En 1913 Víctor Beltrí realiza el proyecto para un segundo piso, adquiriendo un aspecto de ‘hotelito francés’. Se construye en Portmán, localidad que surge gracias a la minería y se utilizó como la villa de recreo de la familia de Miguel Zapata Sáez, propietario de muchas de las minas, fábricas del entorno. Es un edificio rectangular que consta de planta baja, primer piso y un jardín con una fuente. La nota más exótica la confiere el mirador templete cubierto por una cúpula bulbosa de cinc.

Con planos del arquitecto Marceliano Coquillat

La Casa Maestre fue construida en 1906 por el arquitecto Víctor Beltrí en la plaza de San Francisco de Cartagena para José Maestre Pérez y su familia, propietarios de varias explotaciones en la Sierra minera de Cartagena y La Unión. La fachada es de piedra y está marcada por su eje central, así como por el ritmo ternario de sus elementos. Destaca el mirador curvilíneo en la parte central, también de piedra, y la puerta principal de estilo neorrococó.