La reforma de la Ley de Memoria Histórica llegará al Consejo de Ministros este mismo verano. Y esa reforma afectará también al municipio de Cartagena, donde aún quedan algunos asuntos pendientes desde la aprobación en el pleno del Ayuntamiento de Cartagena de 2015 de un acuerdo para cumplir con la anterior ley de 2007.

En la pasada legislatura, con el pacto entre PSOE, Podemos y MC, se retiraron la mayoría de bustos y monumentos dedicados al franquismo, y solo queda pendiente una inscripción falangista y las medallas de oro y plata concedidas por el Ayuntamiento a personalidades de la dictadura. Desde la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Cartagena, Bernardo Sánchez apunta que la ejecución plena de la totalidad acuerdos de 2015 se está demorando, aunque sí se ha cumplido en su mayor parte, y que por ello se han reunido con la delegada de Memoria Histórica del Ayuntamiento, Alejandra Gutiérrez. «Tenemos muy buena sintonía y su intención es favorable, por eso creemos que es el momento, antes del cambio de alcaldesa en 2021», aseguran.

Bernardo Sánchez señala que en la Avenida de los Toreros «hay una inscripción falangista» de la antigua Delegación Nacional de Sindicatos. «Eso se acordó que se iba a retirar», subraya. El pasado 11 de septiembre, esta asociación solicitó a la alcaldesa la vuelta a los trabajos para cumplir esos acuerdos. Además, plantearon la necesidad de eliminar del Registro de Honores y Distinciones del Ayuntamiento aquellos títulos que hacen honor al franquismo.

En esa lista de distinciones honoríficas se incluyen las medallas de oro concedidas a Francisco Franco, el almirante Francisco Bastarreche, y los exministros Conde Vallellano, Jorge Vigón y Licinio de la Fuente; la medalla de plata a la Sección Femenina y la mención de hijos predilectos de la ciudad al almirante Bastarreche, Ramón Serrano Súñer y Salvador Moreno y Fernández. «La retirada de estas distinciones honoríficas significa una deuda histórica para con las víctimas de la dictadura», subraya Bernardo Sánchez.

Por su parte, la concejal Alejandra Gutiérrez muestra la total disposición del Consistorio a cumplir con la nueva ley que prepara el Gobierno de España, que ha estado abierta a consulta pública recientemente. «Desde hace años, el Consistorio trabaja para que la ley se cumpla y eliminar de nuestras calles los vestigios de una etapa de nuestra historia que ha causado muchísimo dolor a los cartageneros y cartageneras», subraya Gutiérrez.

Destacan que el Ayuntamiento ha hecho los deberes durante los últimos años y ha eliminado el yugo y las flechas, símbolo franquista que se ubicaba en La Aljorra, o el busto del general López Pinto, en la plaza que también llevaba su nombre en Cartagena y que ahora se conoce como plaza Puertas de la Serreta.

Respecto a reforma de la ley que prepara el Gobierno de Pedro Sánchez, la Asociación de Memoria Histórica de Cartagena ha enviado sus alegaciones a la proposición de ley. Reclaman, sobre todo, un sistema de plazos para que se cumpla con lo que diga la ley. «Si no se obliga a cumplirlo en un plazo, no tenemos esperanza. Si no hay una expresión clara de obligar a los Ayuntamientos, del color que sean, o a la Iglesia como institución para el cumplimiento de la ley, seguirán campando a sus anchas», dice Bernardo Sánchez. El Ejecutivo central ya ha planteado la opción de sancionar a aquellos ayuntamientos que no cumplan con la retirada de símbolos franquistas.