Juan M. G., el hombre que admitió haber golpeado con un martillo a su esposa en la cabeza en su vivienda de Cartagena, fue enviado a prisión provisional tras pasar este viernes por el Juzgado, confirman fuentes judiciales.

El titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Cartagena acordaba esta medida cautelar, comunicada y sin fianza, para este vecino, de 69 años de edad, que el miércoles llamaba él mismo a Emergencias para confesar que había atacado a su mujer, de la que se estaba divorciando.

Aquel día, la Policía Nacional arrestaba al hombre en el propio domicilio, donde esperó la llegada tanto de los sanitarios como de los agentes. En su llamada al 112, ya contó la agresión.

Tras dos noches en los calabozos de la Comisaría de Cartagena, el individuo era trasladado delante del juez. Lo hacía esposado y ya cambiado de ropa, pues la que llevaba en el momento del ataque pasó a ser una prueba.

«A la espera de la evolución del estado de la víctima, y sin perjuicio de una ulterior calificación cuando avance la instrucción, se le investiga por homicidio/asesinato en grado de tentativa y por un delito de maltrato psicológico habitual», explicaron desde el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Murcia al informar de la resolución del juez.

Mientras tanto, la víctima, Rosalía F. M., permanece ingresada en el Virgen de la Arrixaca de Murcia, en estado muy grave, indican desde la Consejería de Salud. La mujer entró al quirófano horas después de la agresión, y sobrevivió a la operación. Desde entonces, se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos, con graves lesiones en el cráneo.

La principal hipótesis que manejan los investigadores en este caso es que Juan M. G. arremetió contra su esposa después de conocer que el divorcio tendría papeles por medio, como era el deseo de ella. Aunque llevaban tiempo separados de facto, el hombre, presuntamente, habría atacado brutalmente a la mujer, en un nuevo caso de violencia de género, al saber esto.