El pesonal que trabaja a diario en la Residencia Nova Santana, en el Polígono Residencia de Santa Ana, recibieron una visita que les alegró la jornada. La Churrería Tulipán acudió hasta la puerta de la residencia para ofrecer a los empleados chocolate y porras. Pero no solo esa muestra de cariño por parte de la ciudadanía ha recibido este grupo de trabajadores, ya que una mujer les hizo máscaras y varios ONG les abastecieron de pantallas, además de unas batas. Los empleados también agradecen la visita de los guardias civiles que a diario acuden hasta la residencia para prestarle su ayuda. Y cuando llegan las ocho de la tarde y escuchan los aplausos desde los balcones de los vecinos dirigidos a ellos, no pueden reprimir esas lágrimas de emoción por ver que están colaborando a sacar adelante esta pandemia.