Sin promesas que la acompañen pero seguida a través de las redes sociales por miles de personas.

Así se ha vivido este Lunes Santo en Cartagena, un día marrajo, en el que las emociones se desbocan, al paso de la imagen de la Virgen de La Piedad, un paso que ha sido por primera vez virtual pero eso no ha impedido que las lágrimas afloren por la pena de no poder estar con ella en persona y cantar la tradicional Salve en la Iglesia de Santa María de Gracia y por lo distinta que esta siendo esta Semana Santa por la crisis del coronavirus.