Antes de que comenzara el estado de alerta por la pandemia de coronavirus, existía la duda de si la imagen de la Virgen de la Caridad, que se encuentra en Murcia en el Centro de Restauración de la Comunidad, estaría en su día grande, el Viernes de Dolores, en su Basílica de Cartagena.

Hoy existe la certeza de que no estará ni la imagen, ni los cartageneros, que cumplen con la orden de confinamiento en sus casas.

Pese a todo, la Caridad no va a quedarse sin la tradicional Salve cartagenera que, en condiciones normales ,se empezaría a entonar en la madrugada del viernes, en el Vía Crucis de la Cofradía del Cristo del Socorro, y no dejaría de sonar el resto de la Semana Santa en boca de Californios, Marrajos y Resucitados.

Así, por la redes sociales y a través de muchísimos perfiles distintos, se ha pedido que todos aquellos que quieran canten a partir de las 22.00 horas la Salve para que sirva como ofrenda a la Virgen, que este año no verá los cientos de ramos de flores que habitantes de todas partes del municipio le suelen llevar ataviados con los trajes típicos de esta zona, pero sí que escuchará su oración cantada.

Para muchos será un consuelo tras el varapalo que ha supuesto la suspensión de todas las procesiones y actos de Semana Santa. Ya durante los primeros días del confinamiento, las cofradías pidieron que se engalanaran los miradores y balcones con las enseñas de cada hermandad para que se supiera que, aunque no fuera a haber procesiones, sí habría, como siempre, Semana Santa.

La iniciativa ha sido todo un éxito, ya que son muchos los cartageneros que ha adornado sus fachadas, incluso hay quien ha colocado pequeñas imágenes y altares para que sean vistos por sus vecinos. La calidad de estos adornos ha hecho que desde hace cinco años se celebre un concurso de embellecimiento de balcones y fachadas, organizado por la asociación Mujeres Cofrades de Cartagena, en colaboración con el ayuntamiento de Cartagena, que tiene como objetivo realzar el encanto de la calles durante la celebración de la Semana Santa.