La Comisión Beltrí vela desde hace unos años por el legado que el arquitecto Víctor Beltrí y Roqueta dejó en Cartagena en forma de impresionantes edificios modernistas.

Uno de los más significativos según todos lo expertos es la casa Llagostera, que está considerada, por su decoración cerámica, como la más original y hermosa de la arquitectura murciana del siglo XX. Dicha decoración reproduce las figuras alegóricas de Minerva y Mercurio y los escudos de Cartagena, Murcia, Barcelona y Manlleu.

El problema es que desde hace años la fachada está tapada por una lona que impide su visión porque en el año 2014 la empresa Rústica Negocios Inmobiliarios S.L. iba a restaurarla tras la construcción de un nuevo edificio, que la conservaría y la pondría en valor junto con la de un edificio contiguo.

La Comunidad obligó a hacer catas arqueológicas y, al excavar, aparecieron en el subsuelo restos del puerto de la antigua Carthago Nova que fueron protegidos por el gobierno Regional en el año 2016 y que obligaron a cambiar el proyecto. En 2018 parecía que tras dos años sin hacer nada el proyecto se retomaba tras llegar a un acuerdo la empresa propietaria y Cultura para proteger los restos portuarios.

Dos años años después, e l presidente de la Comisión Beltrí, Juan Ignacio Ferrández, cree que la situación es preocupante. «Llevamos años sin que ni los cartageneros ni los visitantes puedan ver uno de los grandes atractivos de la ciudad».

La Comisión cree que la fachada se puede estar deteriorando a marchas forzadas al igual que los restos del puerto romano.

Desde el ayuntamiento de Cartagena han confirmado a esta Redacción que no se ha presentado proyecto alguno en todo este tiempo. Fuentes conocedoras del mismo apuntan a que la propietaria ha perdido el interés en culminar el proyecto y que estarían intentado vender el solar a una empresa hotelera.

Este periódico ha intentado confirmar este aspecto poniéndose en contacto con Rústica Negocios Inmobiliarios en varias ocasiones pero ha sido imposible.