Cuatro miembros del clan cartagenero de ‘Los Gasolinas’, tres hombres y una mujer, serán enjuiciados a partir de mañana por un jurado popular por asesinar a tiros en Cartagena a dos personas e intentar matar a tres más, del clan de ‘Los Salguero’. La Fiscalía y las acusaciones particulares ejercidas en nombre de las víctimas por los abogados Aitor Esteban Gallastegui, Santiago Candela Rovira y José Manuel Sánchez Ibarra solicitan penas que suman casi tres siglos de cárcel, en concreto 73 años y nueve meses de prisión para cada acusado por dos delitos de asesinato con alevosía, tres delitos de asesinato alevoso en grado de tentativa y un delito de tenencia ilícita de armas.

El juicio está previsto que se celebre en la Sección Quinta de la Audiencia Provincial con sede en Cartagena. Las sesiones tendrán lugar de lunes a miércoles, día en que el jurado comenzará sus deliberaciones. La Policía Nacional reforzará la seguridad en la sede judicial para prevenir incidentes dada la enemistad entre las familias tras el doble crimen cometido el 8 de noviembre de 2017 en el barrio cartagenero de Las Seiscientas.

Además de la dura condena de cárcel, las indemnizaciones globales que solicita la Fiscalía para los familiares de las víctimas de la reyerta superan los 440.000 euros.

El origen de la reyerta mortal fue una disputa relacionada con la separación de una joven pareja que tenía un hijo de 15 meses. Ella, del clan de ‘Los Gasolinas’, decidió marcharse con su hijo de la provincia de Alicante a Cartagena. Según la acusación de la Fiscalía, la expareja de esta joven acudió sobre las 12.30 horas del 8 de noviembre de 2017 a Cartagena para hablar con el padre de su excompañera y otros familiares. En ese momento se produjo una primera discusión, bien por la controversia de la guarda del menor por los padres durante 15 días cada uno o por el deseo del progenitor de obligarla a ella a que regresara a Alicante.

Escopetas cargadas

El padre del menor se marchó de Cartagena, pero antes de irse les dijo que volvería. Como sabían que iban a venir los familiares desde Alicante, los cuatro acusados se pusieron de acuerdo y prepararon tres escopetas. Las tres armas figuraban como robadas y estaban cargadas, todo ello con «la finalidad de disparar y matar a cuantos miembros de la familia Salguero pudieran si estos insistían en sus pretensiones», según la acusación del Ministerio Público.

Sobre las 15.40 horas de ese mismo día llegaron una decena de miembros de ‘Los Salguero’ desde Alicante al domicilio de ‘Los Gasolinas’ en el barrio de Las Seiscientas. Se dirigieron hacia el portal de la vivienda, situado en una plaza interior, y allí se produjo una fuerte discusión entre las dos familias.

Según la Fiscalía y las acusaciones particulares, dos de los acusados entraron al portal e instantes después salieron con dos escopetas. Uno de ellos dijo que «no iban a salir vivos de allí» y realizaron disparos al aire.

A continuación se metió en la casa después de que su padre, conocido por el alias de ‘Hitler’, le bajara la escopeta hacia el suelo y le dijera algo, mientras que su hermana apuntó a una mujer de la familia de Alicante y le disparó con la intención de matarla. No logró su propósito y sólo le causó una herida superficial, siempre según la acusación pública.

Uno de los alicantinos salió corriendo hacia su coche, que estaba aparcado junto a la casa de los acusados y donde ya se encontraban padre e hijo apostados con sus escopetas. Recibió un disparo mortal efectuado a tres o cuatro metros de distancia y no tuvo capacidad de reaccionar ni de defenderse. Lo mismo le ocurrió a otro familiar que acudió donde estaba el cadáver de su primo. Le dispararon en la cabeza a metro y medio de distancia y murió allí mismo. Un cuarto acusado de ‘Los Gasolinas’ disparó desde los soportales a otros dos alicantinos con la intención de matarles. Una mujer se libró al protegerse detrás de una columna y un hombre resultó herido de gravedad.

Tras el doble crimen, familiares de las víctimas juraron venganza. Por ello, la seguridad durante los días del juicio será importante pero seguramente se vivirán momentos de tensión por lo ocurrido hace más de dos años.