El Ayuntamiento de Cartagena incluirá en el presupuesto el proyecto de mejora del firme de la Vía Verde y la renovación del mobiliario urbano de la senda que recorre la antigua vía del ferrocarril a su paso por el barrio de Peral, según confirmó a sus vecinos la vicealcaldesa, Noelia Arroyo.

La obra tendrá carácter plurianual y se continuará en el próximo ejercicio para completar la renovación integral de la vía. Los trabajos supondrán la sustitución de la arena y grava actual por suelo de cemento para evitar las molestias que produce en las viviendas próximas el polvo que levanta el viento y para facilitar las tareas de limpieza del itinerario peatonal, según ha dicho la vicealcaldesa, que se entrevistó con el presidente de la asociación de vecinos, Eduardo Martínez, y parte de su directiva, acompañada por los concejales de Infraestructuras y Descentralización, María Casajús y Diego Ortega.

Arroyo confirmó que se ha logrado el compromiso de Iberdrola de eliminar el antiguo transformador, atendiendo una demanda vecinal y que está prevista, igualmente, la demolición y limpieza de las edificaciones de la antigua estación de bombeo. Estas instalaciones están en situación de ruina y han sufrido varios conatos de incendio.

Los concejales recogieron la demanda de un mayor esfuerzo en el mantenimiento del barrio y la vicealcaldesa explicó que el Ayuntamiento está trabajando con las contratas para intensificar las labores de limpieza y mantenimiento, especialmente en los barrios en los que se ha detectado mayores deficiencias en los servicios.

La Vía Verde se inauguró en el año 2011 y tiene una longitud de más de 1,7 kilómetros y una superficie de más de 32.000 metros cuadrados. La antigua vía transcurre desde la rotonda de Los Barreros hasta la Ronda Norte, tiene un paseo central y cuenta con gran cantidad arbolado de diferentes especies. La ciudad cuenta con otra senda de este tipo pero con un recorrido mucho más largo que la une con Totana y que es muy usada por ciclistas y senderistas. La ruta está acondicionada para usuarios no motorizados y aprovecha el antiguo trazado ferroviario entre las dos poblaciones y que ahora es un largo camino natural lleno de contrastes. La ruta parte de Totana y se adentra en el Parque Natural de Sierra Espuña donde abunda el bosque mediterráneo y la vegetación típica es xerófila, ya que tiene que soportar la aridez estival.