El colectivo Yayoflautas Cartagena ha vuelto a reivindicar que la Comunidad Autónoma destine más fondos a Dependencia y a aumentar el número de plazas públicas en residencias, ya que estiman que hacen falta unas 1.000 más.

Este colectivo, que agrupa a personas mayores que buscan y luchan por la democracia, la justicia, los derechos humanos y la igualdad desde la solidaridad, ha señalado que su primera opción siempre será el cuidado de los mayores en casa y la segunda, en residencias públicas para las que existe una larga lista de espera. En este sentido hace unos días reivindicaban la conversión del antiguo Hospital Naval, situado en Tentegorra, en un residencia, centro de día y clínica. Sin descartar esta opción, ayer manifestaban que si no es posible porque al hospital se le van a dar otros usos, Cartagena tiene otros edificios que también servirían, como la Casa del Mar, situada en el Puerto y que ya tuvo uso sanitario, o instalaciones militares en desuso.

El portavoz de Yayoflautas Cartagena, Vicente González, explicaba que esperan contar con el apoyo institucional para que haya más residencias públicas. «Por las privadas se pagan más de 1.700 euros por persona». Según los datos que maneja este colectivo, actualmente en Cartagena hay unas 800 plazas acreditadas y sólo 587 son públicas; la mayoría además gestionadas por empresas privadas.

González también dijo que mantienen contactos con los grupos municipales de Movimiento Ciudadano y Unidas Podemos - IU - Equo y que tienen la esperanza de que al haber entrado la formación morada en el Gobierno central se empiecen a dar pasos para que el aumento de plazas sea una realidad. También esperan que el PSOE, recientemente reformado a nivel local, les reciba y atienda a sus peticiones.

En la concentración que mantuvieron ayer en la plaza de San Francisco, como hacen una vez al mes, volvieron a mostrar su preocupación por el sistema público de pensiones y lo poco que se revalorizan estas en comparación con el coste de la vida, algo que les dificulta poder llegar a fin de mes, teniendo en cuenta además que muchos ayudan a sus hijos y sus nietos porque no encuentran puestos de trabajo estables con los que mantenerse y ser independientes.