El Monumento al Procesionista, ubicado en la plaza de San Sebastián de la ciudad de Cartagena, ha vuelto a ser objeto de un acto vandálico: unos gamberros han robado la placa de bronce que había a los pies del querido grupo escultórico.

Numerosos vecinos, al conocer los destrozos hechos en la estatua, mostraron su malestar e indignación. Y es que no es la primera vez que el centro de la ciudad portuaria sufre este tipo de vandalismo: recientemente, a los amigos de lo ajeno les dio por llevarse el bronce que había en los pomos de las puertas de casas modernistas. Y tampoco es la primera vez que el propio monumento sufre los estragos de los gamberros: una vez ya se llevaron las varas que portan las estatuas del mismo.

Bronce que se llevan, indican fuentes policiales, con intención de fundirlo o de venderlo en el mercado negro, con el fin de conseguir un beneficio económico.

Preguntado por este asunto, el presidente de la Junta de Cofradías de la Semana Santa de Cartagena, Francisco Pagán, calificó lo sucedido de «acto de barbarie», al tiempo que lamentó que «vivimos en un mundo en el que se respeta poco».

«No sé qué sentido puede tener llevarse una placa que para el procesionista significa mucho y para el que se la lleva no significa nada», manifestó el presidente de la Junta de Cofradías.

En la misma línea, se refirió al «daño moral y sentimental» que este tipo de actos provoca, e insisitió en que «estamos consternados con este tipo de actos».

Francisco Pagán remarcó que «en Cartagena todo el mundo es cofrade», dado que «la ciudad se transforma con motivo de la Semana Santa».

De ahí que «a nadie le parece bien que se haya hecho este agravio al Monumento al Procesionista», subrayó, puesto que es «una falta de respeto a todo el pueblo de Cartagena», tal y como hizo hincapié.

Ahora la investigación queda en manos del Cuerpo Nacional de Policía. Desde la Junta de Cofradías esperan que las grabaciones de las cámaras de seguridad arrojen luz y hayan captado al autor o autores del robo, aunque recuerdan que, cuando se llevaron las varas, las imágenes no terminaron de ser nítidas y no se cogió a los responsables.