Luis C., conocido como 'El Luna', ha admitido este martes en la segunda sesión del juicio con jurado que fue el autor de los disparos que mataron a otro narcotraficante, Juan David S., y dejaron malherida a la esposa de la víctima en el garaje de un edificio de la calle Europa de Cartagena, escenario de un crimen que el forense del caso ha descrito como "zona de guerra".

Durante su declaración en la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Murcia, con sede en Cartagena, 'El Luna' ha indicado a preguntas de su abogado que el motivo del tiroteo fue una deuda de drogas y ha asegurado sentirse "arrepentido cada día y cada noche" de los hechos.

El acusado ha declarado también que no tenía constancia de que hubiese una niña de un año en el interior del coche donde viajaban las víctimas, por lo que no quería ocasionarle ningún "mal" a la hija de la pareja de tiroteados, Juan David y Josefina, al tiempo que ha reconocido como suyo el rifle con el que se efectuaron los disparos.

"Luis has dicho que estaba todo bien, te lo pido por favor: no vengas luego con una bolsa tráeme euros"; "ya esta bien de abusar", "no vas bien, te lo digo como un hermano de toda la vida", dijo el fallecido a 'El Luna' momentos antes de que éste lo matase a tiros en un edificio en la calle Europa de Cartagena, según los fragmentos de sonido emitidos en la sesión, en los que se escuchaba también el llanto de un bebé.

Por otra parte, el forense, Alfonso Sánchez, que practicó la autopsia al fallecido, ha declarado que Juan David recibió un total de 9 disparos, que le produjeron 15 heridas en el cuerpo, ya que algunas de las balas entraron y salieron del cuerpo produciendo orificios de entrada y salida.

Además, ha añadido que dos de los disparos fueron "absolutamente mortales produciendo la muerte en pocos segundos" al atravesar las balas el cráneo, además de apuntar que todos los tiros "se produjeron a más de un metro de distancia".

El forense ha explicado, a preguntas de la fiscalía, que estuvo en la escena del crimen momentos después de los hechos ocurridos y que la impresión que obtuvo al ver la escena fue de estar en "una zona de guerra" al encontrarse con proyectiles e impactos de balas por todas partes: en las columnas, en las paredes y en los coches.

Asimismo, ha explicado que en el garaje se encontraron casquillos, balas intactas sin utilizar y otras defectuosas. "El coche implicado estaba cubierto de sangre y por el suelo había manchas de sangre, lo que quiere decir que hubo un forcejeo o una pelea", ha admitido Alfonso Sánchez.

El forense mantuvo una entrevista con el acusado tres días después de los hechos y ha afirmado en el juicio que 'El Luna' estaba en una situación coherente, "era consciente de lo que había pasado" y, "probablemente", de las consecuencias que podía tener lo que había hecho.