La causa abierta contra dos hombres por promover "de forma directa" la inmigración clandestina en patera desde Argelia hasta España ha quedado vista para sentencia después de que ambos rechazasen llegar a un acuerdo con la Fiscalía y se hayan declarado inocentes en el juicio oral celebrado esta mañana en Cartagena.

Tofik B. y Abdelhak N., de 20 y 26 años, respectivamente, fueron acusados de un delito de tráfico ilegal de seres humanos después de que dos testigos protegidos narrasen los hechos acaecidos en la embarcación que les trasladó desde las costas argelinas hasta las de la Región de Murcia en agosto del pasado año.

Según se desprende del escrito de la Fiscalía al que ha tenido acceso LA OPINIÓN, Tofik B. fue el encargado de organizar el viaje en el país de origen, así como de manejar la embarcación hasta España mientras Abdelhak le ayudaba con un dispositivo GPS y una brújula, "aleccionando a los demás miembros sobre cómo debían comportarse si eran interceptados".

La patera, de cuatro metros de eslora y dos de manga, fue localizada por las autoridades españolas cuando esta llevaba más de 20 horas de viaje. Su capacidad, según señala el fiscal, apenas dejaba espacio "para cinco o seis personas", aunque en aquel viaje eran unos 17, y no contaba con elementos de seguridad ni estaba preparada para un viaje en alta mar.

Por tanto, durante la travesía, "se puso en peligro la vida e integridad de todos los que viajaban a bordo".

En el escrito, el fiscal solicita una pena para cada acusado de cinco años de prisión, un tiempo que, según han asegurado a esta Redacción fuentes cercanas al caso, ha rebajado a dos esta mañana antes del juicio con el fin de alcanzar un acuerdo entre ambas partes.

Sin embargo, los arrestados, que permanecen en prisión desde su detención hace cuatro meses, uno en el centro penitenciario de Sangonera y el otro en Campos del Río, no han aceptado la propuesta porque aseguran que son inocentes.

En juicio oral celebrado esta mañana, Tofik B. ha explicado que ha entrado en España en tres ocasiones, que en la patera sí había chalecos salvavidas pero no una brújula, y que él no condujo durante todo el trayecto, solo cuando se acercaron a la costa española porque el piloto saltó de la embarcación y esta quedó a la deriva.

Abdelhak N. ha apoyado la declaración del otro detenido, al que, según ha dicho, no conocía antes del viaje. Sí ha confirmado que la botella de agua que aparece dentro de un recipiente lleno de arena en uno de los vídeos grabados en la patera, y que se ha visionado en el juicio, sí que era una brújula rudimentaria.

Ambos han coincidido en que pagaron 22.000 dinares argelinos por el trayecto, en que alguien les dio instrucciones sobre cómo comportarse tanto dentro de la embarcación como si eran interceptados por las fuerzas de seguridad españolas y en que el organizador del viaje fue un hombre llamado Pedro, que se encontraba en Argelia.

Los testigos desmienten

Ninguno de los dos testigos protegidos que prestó declaración en sede judicial el 27 de agosto han podido ser localizados. Ambos fueron acogidos por una ONG y después desparecieron sin dejar rastro, lo que ha imposibilitado su presencia en el juicio.

Por eso, el juez ha ordenado la retransmisión del vídeo grabado en la primera declaración, en el que los dos coinciden en que no había salvavidas en la embarcación y que sufrieron amenazas por parte de los organizadores, que identificaron "sin ningún género de duda" como los acusados.