Agentes de la Policía Nacional han procedido a la detención de una mujer de 43 años, de nacionalidad española, como presunta autora de un delito de hurto continuado.

Desde el pasado mes de enero, la mujer detenida, acudía al domicilio del anciano que vivía solo, para ayudarle con las labores domésticas.

En su denuncia, puso de manifiesto que, en el mes de agosto, había sospechado que pudiese haber menos dinero en la hucha, ya que había podido introducir los billetes con facilidad, sin necesidad de hacer fuerza para empujar los que había en su interior.

La víctima, que todos los meses guardaba en una hucha billetes (nunca monedas) con la intención de ahorrar para hacerle un regalo a su nieta, al abrirla, se percató de la falta del dinero, en total 840 euros.

Instalación de una cámara de videovigilancia

Como la única persona que tenía acceso a la vivienda era esta empleada del hogar, el anciano decidió instalar una cámara de videovigilancia, para poder aportar pruebas objetivas contra la misma. Sustituyó la hucha por otra idéntica, y marcó los billetes que introdujo en la nueva hucha.

Una vez que las cámaras captaron a esta mujer manipulando la hucha, el anciano alertó a los agentes de la Brigada de Policía Judicial, personándose estos, inmediatamente, en el inmueble, y sorprendiendo a la trabajadora con varios billetes marcados.

La asistente doméstica sustraía el dinero en pequeñas cantidades, cada vez que visitaba la vivienda, aprovechando la siesta de su víctima. Extraía los billetes con gran habilidad, valiéndose de cinta adhesiva y una aguja.

Tras su detención, la detenida, reconoció haber cometido los hechos que se le imputaban, y habiéndose celebrado juicio, ha sido condenada a cuatro meses de prisión y a la devolución de los ochocientos cuarenta euros sustraídos más intereses.