n El Partido Socialista de Cartagena elegirá a los miembros de su nueva Ejecutiva municipal en un proceso que incluirá primarias y se celebrará desde mediados del próximo mes hasta finales de febrero, según anunció ayer el secretario general del PSRM-PSOE, Diego Conesa, en una rueda de prensa en la que estuvo acompañado por Teresa Rosique, presidenta del partido en la Región, y la responsable de la gestora local, Lourdes Retuerto. Conesa explicó que su formación ha estado inmersa en un «proceso de normalización interna» desde que la Ejecutiva federal decidiera retirar el carné a los concejales socialistas del Ayuntamiento por pactar con PP y Ciudadanos para evitar que el gobierno recayese en la lista más votada, la de MC, liderada por el exalcalde José López.

Tras agradecer a la gestora el trabajo «serio y callado» que ha llevado a cabo en las seis agrupaciones de Cartagena, el líder de los socialistas de la Región indicó que en enero se abrirá la última fase del proceso con la celebración de unas elecciones primarias, como apunta la normativa interna, y posteriormente con la aprobación de la dirección municipal. «En el PSOE los valores están por encima de las personas», añadió, tras insistir en que «un partido tiene que respetar sus procedimientos internos para ser respetable y respetado fuera».

El objetivo de los socialistas cartageneros ahora es «abrir las puertas del partido de par en par» para que sumen quienes quieran trabajar en un proyecto «riguroso», que haga frente a los desafíos y ayude a recuperar a aquellas personas que se han podido sentir «desencantadas» en los últimos meses.

Respecto a la pérdida de militantes, Conesa comentó que «cuando hay circunstancias excepcionales y desagradables como las que hay en Cartagena, se dan algunas decepciones personales de compañeros», si bien matizó que la cifra de abandonos no es ni mucho menos la que se ha anunciado». «Nos hubiera preocupado un descenso dramático de los apoyos en las elecciones, y eso no ha ocurrido, pues el PSOE ha demostrado claramente que es la alternativa». Según fuentes del partido, solo un 16 por ciento de sus afiliados ha abandonado las filas socialistas tras la expulsión de la alcaldesa y los concejales (unos 120 militantes de un total de 750).

Conesa aseguró que los principios «siempre tienen que estar por encima de las situaciones personales» y que por parte de su organización siempre ha habido «respeto» hacia la institución municipal, el equipo de Gobierno y la alcaldía.