Octubre de 2020. Esa es la fecha prevista para que el submarino Isaac Peral, el primero de los cuatro correspondientes a la serie S-80 en los que trabaja Navantia, toque agua por primera vez. Para celebrar los avances en la construcción de este buque, la empresa pública celebró este miércoles en los astilleros un acto al que asistieron varios miembros de la Armada, la 'receptora' de los submarinos, entre los que se encontraban el subdirector general de Programas de la Dirección General de Armamento y Material (DGAM), general Salvador Álvarez Pascual; el almirante Jefe del Arsenal de Cartagena, Vicealmirante Aniceto Rosique Nieto, y el Jefe de Programa S80, Javier del Corral. La representación por parte de Navantia estuvo encabezada por su director de Operaciones y Negocios, Gonzalo Mateo.

Salvador Álvarez comentó que la construcción del buque ha atravesado diferentes «problemas de viabilidad», lo que ha supuesto «un severo escrutinio» por parte de la opinión pública. Pero en esta ocasión todo apunta a que Navantia entregará dentro de los plazos previstos el Isaac Peral, y esto «abrirá la puerta a la exportación», además de contribuir al empleo y la dinamización de la economía de la Región de Murcia, según explicó Álvarez a los presentes.

Por su parte, Gonzalo Mateo resaltó que este programa coloca a la empresa estatal en un «posicionamiento» como «líder mundial de buques de superficie y submarinos».

El proyecto S-80 ha alcanzado esta fase después de numerosos problemas técnicos y económicos. En julio de 2018, el Gobierno aprobó una reprogramación de los pagos y una dotación adicional de 1,7 millones de euros a los 2.135 millones iniciales. Esto situó el coste total del proyecto en casi cuatro millones de euros (3.841 millones).

Una vez cerrado el casco, el siguiente paso es la finalización de los trabajos de armamento y el comienzo de la etapa de pruebas, que siguen un proceso formal y reglado basado en la superación de hitos de seguridad. Este proceso comienza con el hito de puesta en tensión, en el que el submarino empieza a recibir corriente en sus cuadros principales. La segunda fase consiste en el embarque de baterías, en el que se gana la capacidad de ser autónomo en la generación de energía, y la fase de pruebas culmina con el propio hito de puesta a flote, en el que el submarino se desplaza al muelle de armamento para el comienzo de las pruebas de puerto.

El más avanzado

El S-80 es el submarino convencional más avanzado del mundo. Con una eslora de casi 81 metros y un diámetro de 7,30, tiene capacidad para albergar a una dotación de 32 personas más ocho de fuerzas especiales. Su nivel de autonomía es muy elevado y es capaz de maniobrar a baja velocidad de forma «excelente». Además, posee sistemas de combate «de última generación» y tiene un diseño integrado de «alta complejidad».

Navantia y el Ministerio de Defensa ya han presentado el submarino en diferentes ferias internacionales. El último movimientos se produjo el mes pasado en la Róterdam (Holanda), donde la empresa pública reunió a profesionales de Países Bajos para presentar el proyecto del S-80.

Próximos submarinos

Los plazos previstos para la entrega de las tres siguientes unidades son 024, 2026 y 2027, respectivamente. El segundo recibirá el nombre de Narciso Monturiol, en honor al ingeniero y diseñador de submarinos figuerense, y su construcción se inició el 13 de diciembre de 2007. El tercero de los submarinos, que comenzó a construirse el 19 de febrero de 2009, se llamará Cosme García para honrar la memoria del ingeniero logroñés que se convirtió en el primer español en desarrollar un sumergible, mientras que el cuarto será bautizado como Mateo García de los Reyes, por el primer comandante del Arma Submarina Española. Su construcción comenzó en 2010.