La comisión informativa de Urbanismo y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Cartagena dio luz verde en su reunión de ayer a la aprobación inicial de la ordenanza municipal de protección del medio ambiente contra la emisión de ruidos y vibraciones. Esta decisión contó con el visto bueno de los seis concejales no adscritos y los de PP, Ciudadanos y Unidas Podemos. Los grupos municipales de Vox y MC se abstuvieron.

Para Castejón, lo más destacado de este texto es el consenso alcanzado con los hosteleros del municipio. «En todo momento hemos estado en contacto con ellos a través de Hostecar -la patronal del sector- y con las asociaciones que han querido aportar», comentó la regidora al respecto.

La nueva ordenanza de ruidos es «un compromiso» planteado a principios de la legislatura desde la concejalía de Medio Ambiente ante la necesidad de adaptar la normativa municipal a la estatal, teniendo en cuenta la gran cantidad de eventos que se celebran en Cartagena.

Tras la aprobación inicial y una vez que transcurra el período de alegaciones -60 días- se reunirá una mesa de trabajo para estudiar las diferentes propuestas, incorporar las que se consideren oportunasy elaborar un borrador, finalizando con la aprobación definitiva por el Pleno.

Espacios de ocio

Hostecar, por su parte, ha adelantado que va a presentar siete alegaciones con el fin de que la ordenanza sea mejor, «no solo para la hostelería, sino para el desarrollo de Cartagena», comentó su presidente, Juan José López. Estas propuestas están relacionadas con la necesidad de que se reduzcan las distancias entre locales que contempla la ordenanza, y que impiden, según el sector, generar verdaderos espacios de ocio como sí se han creado en otras ciudades. También intentarán que los pubs, con independencia del tipo de licencia que posean, puedan albergar conciertos, siempre que cumplan con los requisitos necesarios de insonorización.