Poner freno a la «elevada tasa» de exclusión social entre las personas que residen en el casco histórico de Cartagena a través de iniciativas que fomenten el cooperativismo y el trabajo sostenible y en equipo. Esos son algunos de los objetivos que se ha marcado la Asociación de Vecinos de San Diego, que se presentará hoy en sociedad en el salón de actos del colegio Patronato, a las 12:30 horas.

Tomás Sánchez, miembro de la organización sin ánimo de lucro Astrabainc y promotor de esta asociación vecinal, ha explicado a LA OPINIÓN que la idea de trabajar en esta parte de la ciudad nació de la necesidad de impulsar acciones ante el «olvido» que, a su juicio, marca la realidad de determinada parte del barrio, con solares abandonados, pisos okupas, vías sin asfaltar, edificios históricos en malas condiciones y ausencia de zonas verdes.

«Es curioso ver el centro limpio y que, con solo atravesar una calle, comience la degradación en zonas como la Plaza de La Merced», ha comentado Sánchez en este sentido. La nueva asociación nace con la idea de impulsar medidas que vayan más allá de las ayudas sociales. Así, sus principales cometidos se centran en la integración social y el trabajo de los residentes del barrio, en su mayoría de origen magrebí, pasando por la empleabilidad para facilitar el autoconsumo y el aprendizaje de oficios.

Para ello, la Asociación ya está ideando proyectos para la explotación sostenible de huertos urbanos y otras acciones relacionadas con el reciclaje. A esto suman otras medidas de calado social como el proyecto de relajación en las aulas de los centros educativos para niños que viven en entornos caracterizados por la exclusión, una iniciativa que quieren trasladar, con ayuda de la consejería de Educación y de cara al próximo curso escolar, a otras zonas con alta tasa de abandono escolar como Las 600 y Santa Lucía.

«Queremos que las personas inmigrantes sepan que no les damos de lado, que no se sientan excluidos, y que entre todos hagamos que la integración sea una realidad».