Un barco mercante se encontró ayer con una sorpresa cuando, cerca de La Algameca, su ancla arrastró hasta la superficie un turismo que llevaba en las profundidades del mar desde la riada de la rambla de Benipila que tuvo lugar en octubre del 2000, hace casi veinte años. La Guardia Civil acudió hasta el lugar para remolcar el coche hasta el Puerto. La Policía Judicial barajó la idea de que perteneciese a la única víctima mortal de la riada, una trabajadora del hospital, pero tras los preceptivos análisis se descartó la idea. El vehículo fue identificado como un Audi A3.