El camino iniciado por el Ayuntamiento para convertir la ciudad en Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO sigue su curso. La última actuación para la puesta en valor del patrimonio municipal se centra en el Anfiteatro Romano, donde ayer comenzaron los trabajos de excavación para conocer a qué profundidad se encuentran exactamente los restos arqueológicos, con el fin de proceder a su identificación y catalogación. Se trata del paso previo a las acciones incluidas en la segunda fase del proyecto para recuperar este bien que forma parte de la historia de la ciudad desde el siglo I a.C. Estas labores, que durarán un mes aproximadamente y cuentan con una inversión de cerca de 21.000 euros, son necesarias antes de la puesta en marcha la segunda fase para la consolidación del muro perimetral.

Esa parte saldrá a contratación a partir del próximo mes con un presupuesto de unos 400.000 euros. De ellos, 300.000 provienen de financiación estatal, a partir de subvención del programa '1,5% cultural' impulsado por el Ministerio de Fomento para la conservación del patrimonio arquitectónico, mientras que el resto procederá de las arcas municipales. La primera fase de las obras se acometió en la anterior legislatura, a lo largo de 2018 y el primer trimestre del año en curso. Según el Plan Director presentado el pasado febrero por la alcaldesa, Ana Belén Castejón, la recuperación del espacio finalizará en unos tres años y medio. Esta Plan incluye, entre otros, la documentación sobre el yacimiento, un diagnóstico de su estado y un conjunto de propuestas para la protección y restauración del Anfiteatro.

«Un paso más»

Castejón, mostró su satisfacción por el avance de los trabajos y aseguró que la recuperación del Anfiteatro Romano es «una absoluta prioridad» para su equipo de Gobierno. La regidora insistió al respecto en que con el inicio de las excavaciones el municipio «da un paso más, importantísimo, en este sueño que podremos culminar con las ayudas del Gobierno de España».

Los trabajos relacionados con la excavación los llevan a cabo José Pérez, Mari Carmen Berrocal y Francisco Fernández, mientras que el proyecto arquitectónico es una labor desempeñada por Andrés Cánovas Arquitectos, con dirección técnica municipal de Marta Pérez y Ángel Alcaraz, aparejadora y arquitecto -respectivamente- de la concejalía de Infraestructuras. Por su parte, el director de proyectos estratégicos, patrimonio histórico-artístico y cultura del Ayuntamiento de Cartagena, Damián Pérez Olmos, es el encargado de dirigir la gestión.