El Defensor del Pueblo ha enviado un escrito al Ayuntamiento de Cartagena para que explique si se encuentra entre sus previsiones continuar con las actuaciones de mejora de la plaza de La Merced, conocida como el Lago. El Alto Comisionado se hacía eco hace unos meses de una denuncia de la Asociación de Vecinos Casco Antiguo e Histórico por la falta de ritmo de las inversiones municipales en esa plaza. En aquel momento, y ante la petición de los residentes, elevó una sugerencia a la Administración local en la que le solicitaba que continuara «ejecutando las actuaciones necesarias» y «atendiendo a los vecinos para dar información precisa sobre la evolución de las mismas».

Hace unos días, el Defensor explicó a los residentes que el Ayuntamiento le había respondido con un informe del área de Infraestructuras en el que la Corporación municipal «hace una interpretación que no se acomoda a los términos en los que se expresaba la sugerencia», según reza el texto del organismo estatal. «Se observa -señala el mismo- que a pesar de que consta que comunicaron a los vecinos que existen actuaciones pendientes de ejecutar, en la aceptación de la sugerencia no se hace referencia a su compromiso a seguir ejecutando actuaciones para mejorar el entorno de la plaza de la Merced». Por tanto, el Consistorio no se compromete a seguir con las mejoras que los vecinos llevan años esperando.

El último paso del Defensor del Pueblo ha sido enviar un nuevo escrito en el que solicita a la autoridad municipal que aclare, a la mayor brevedad posible, si acepta la sugerencia formulada en todos su términos y, en caso negativo, indique las razones por las que no.

Mucho tiempo de espera

El portavoz de la Asociación de Vecinos de Casco Histórico, Luis Deltell, ha indicado a esta Redacción que el motivo ofrecido por el Ayuntamiento para justificar los retrasos en las actuaciones de mejora es que el plan consistía en arreglar las calles adyacentes y usar mientras tanto la plaza de La Merced como espacio de tránsito de maquinaria y materiales, para incluir su rehabilitación en la última fase. Sin embargo, «va pasando el tiempo, se va arreglando el entorno y aquí no se hace gran cosa», ha comentado Deltell, quien confiesa que se siente «desanimado» porque desde la Administración «nos dan muchos informes pero todo sigue en el mismo punto». Este vecino recuerda que la primera de las catas se hizo cuando Pilar Barreiro era alcaldesa, y desde entonces «ha habido muchas promesas pero no se ha cumplido nada».

Deltell ha aprovechado para dar el apoyo de su asociación a la Asociación de Amigos del Colegio Patronato, que hace unas semanas denunciaron a través de este diario su «malestar e indignación» por el estado en que se encuentran las vías que dan acceso a este centro educativo, en concreto las calles Saura y Gloria y las escaleras que dan acceso al casco histórico desde la calle Sor Francisca Armendáriz.