El Ayuntamiento de Cartagena y el Gobierno regional constituyeron ayer la comisión técnica que trabajará durante los próximos años para que el municipio sea declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

La comisión es mixta, es decir, forman parte de ella tanto miembros de la Administración municipal como de la Comunidad Autónoma, y está presidida por la alcaldesa, Ana Belén Castejón, mientras la vicepresidencia recae en las consejeras de Cultura y Turismo, Esperanza Moreno y Cristina Sánchez, respectivamente, y las nueve vocalías en concejales y directores generales.

La idea es que el organismo se reúna cada tres meses, aunque la regidora ha dejado claro que no se trata de un plazo establecido, pues ya han tenido lugar "numerosos encuentros" y así seguirá siendo para "dar todos los pasos necesarios" al objeto de que Cartagena entre a formar parte del conjunto de ciudades más importantes del mundo.

Se trata de un reto a largo plazo y "nada fácil", pero por parte de las Administraciones se hará todo lo posible para mostrar "la potencialidad y las singularidades" de la ciudad, según ha asegurado Castejón. También las consejeras han mostrado su "ilusión" por este proyecto. Esperanza Moreno ha destacado el "gran compromiso" alcanzado entre ambos gobiernos y Cristina Moreno ha hecho referencia a la "apuesta decidida" del Ejecutivo de Fernando López Miras por alcanzar el objetivo fijado.

Estudio de impacto

Moreno ha informado de que en paralelo a las tareas de la comisión se va a crear un servicio de asesoramiento que cuantifique el impacto turístico y económico que tendría si Cartagena es al fin catalogada Patrimonio de la Humanidad, algo que, advierte, se puede demorar varios años.

El fin de este servicio asesor no es otro que "dar pasos en firme", basados en cifras, sobre la importancia del municipio mientras se trabaja en el expediente. El protocolo de colaboración entre las dos administraciones fue suscrito por el presidente de la Comunidad Autónoma y la alcaldesa hace unos días. Entonces, López Miras alabó la historia de la ciudad y expresó su deseo de que se convierta "en nuestro buque insignia turístico".