La asociación cartagenera Colectivo Galactyco y la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) exigen a la Consejería de Salud que la unidad de prevención, diagnóstico y tratamiento de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) y VIH de Cartagena vuelva a funcionar «al cien por cien» y aumente los días de apertura, puesto que, actualmente sólo pasan una consulta semanal.

Y es que, tal y como ambos colectivos denuncian, desde que el doctor que estaba al frente de dicha unidad desde hacía ya treinta años se jubiló, los servicios han quedado reducidos y solo se atiende un día a la semana, tiempo insuficiente según el coordinador del grupo de Salud Integral de FELGTB, Rubén Mora, que asegura que cada año en España aparecen 4.000 nuevos casos de infecciones.

Por ello, Mora insiste en que dichos datos arrojan luz sobre «la especial vulnerabilidad de los hombres gais y bisexuales a la infección por el VIH». Además, aseveran que tanto estos hombres como las mujeres trans, pueden venir sumando vulnerabilidades como sufrir el estigma asociado al VIH, la LGTBIfobia, estar en situación de irregularidad o encontrar determinadas barreras a la hora de acceder al sistema sanitario y al mercado laboral que pueden tener como consecuencia, ejercer el trabajo sexual o el consumo problemático.

Por ello, ambas organizaciones solicitan a los partidos que se presentan a las elecciones el 10 de noviembre, que «prioricen» la atención a las personas con VIH, de manera que «sus derechos estén en el centro de las políticas sanitarias». Galactyco y FELGTB aseguran que. a pesar de que el Pacto Social por la No Discriminación e Igualdad de Trato Asociada al VIH se aprobó en noviembre del pasado 2018, casi un año después sigue sin implementarse.

Las asocaciones LGTBIQ de Cartagena solicitan además la creación de programas de formación y sensibilización en materia de VIH dentro del Poder Judicial para que «todos los operadores jurídicos implicados en el proceso de creación normativa y aplicación de la jurisprudencia tengan acceso a la información médica actualizada con respecto al VIH». Por otro lado, exigen a la Comunidad la creación de un protocolo que permita a las personas que padecen VIH, incluidas migrantes, tener «garantizado» el acceso a tratamiento, haciendo especial mención en aquellas que se dedican a ejercer trabajos sexuales.