Paloma Jáudenes González-Adalid, fundadora de Pequeña Moma junto a Ana Dussac, ha recibido el premio a la Excelencia Empresarial en la categoría de Comercio, «con muchísima ilusión, pues es el primer reconocimiento empresarial que nos dan en Cartagena, la ciudad donde nació Pequeña Moma. Según Pedro Pablo Hernández, presidente de COEC, cuando se lo comenté me dijo que lo bueno siempre se hace esperar».

La empresaria asegura que cada premio que ha recibido Pequeña Moma, «tiene un significado especial y diferente. Este en concreto nos emociona mucho por ser en nuestra tierra y además en una fecha tan señalada como es un 40 aniversario». Añade que es «una gran inyección de energía para seguir como hasta ahora, trabajando duro y sin bajar la guardia».

Para esta emprendedora el secreto para triunfar en un mundo tan competitivo como el del comercio «es sin duda el cliente. Nuestro objetivo esta campaña es intentar mejorar su experiencia de compra y su fidelización. Para ello, es necesario que se sientan escuchados, valorados, ya que ellos son el motor de nuestro comercio». Apunta que otro secreto es «el equipo. Saber rodearte de los mejores y conseguir un equipo fiel, fuerte y unido».

Ahora mismo la prioridad de la empresa es la transformación digital y poner el foco en el cliente. «A esto es a lo que estamos dedicando mucho tiempo y recursos, hay que saber evolucionar para que la empresa perdure en el tiempo, el cambio tecnológico está influyendo en los hábitos de vida y de consumo, por lo que tenemos que conseguir que se profesionalice la gestión y la actividad sin perder los valores familiares sobre los que se gestó».

Pequeña Moma desea seguir en su camino para lograr una expansión 'sostenible' por diferentes puntos de España. «Necesitamos consolidar y afianzar la marca, y también frenar un poco. Este año, 2019, hemos tenido en el primer semestre cinco nuevas aperturas y un cambio a un almacén logístico». Su gran horizonte a medio plazo es la internacionalización del negocio.

Pequeña Moma es fruto de la ilusión y del empuje de una mujer sin antecedentes empresariales en su entorno familiar. En 2013 Pequeña Moma dio sus primeros pasos en Cartagena como una tienda pequeñita de complementos infantiles. Poco a poco, fueron añadiendo referencias hasta convertirla en una marca, la marca de moda que es ahora. «Ha sido una expansión comercial muy rápida. Hemos pasado de ser una tienda pequeña de Cartagena a tener 19 puntos de venta repartidos por España. Tenemos una fuerte alianza con El Corte Inglés, a día de hoy ya estamos en 13 centros: Córdoba, Málaga, Jaén, Cádiz, Sevilla, Albacete, Valencia, Cartagena, Murcia, Coruña y tres en Madrid».

Para este proyecto empresarial Jáudenes se ha rodeado de un gran equipo, «el mejor que se podía tener». «Yo no sería nada sin ellas, y digo ellas porque el 95% del equipo está formado por mujeres».

Pequeña Moma comenzó con tan solo una persona y hoy ya son 55, con una gran diversidad generacional, pues para trabajar en Pequeña Moma no hay edad.