Un centro educativo al pie del Monte Sacro en el que los escolares aprendan de los vecinos y viceversa es la idea central del proyecto con el que ha concluido el grado en Arquitectura la estudiante de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) Marta Muñoz. La alumna apuesta por un nuevo modelo educacional como palanca para revitalizar el «vacío urbano» de Monte Sacro, situado en pleno casco histórico de Cartagena, junto al Rectorado y la futura residencia de la UPCT. «Es un lugar histórico al que hay que dar importancia para que las futuras generaciones conozcan su historia», explica la ya arquitecta, que opina que el equipamiento público «sería un foco de atracción para toda la ciudad, que ahora rehúye esta zona, y estaría en contacto con la red formativa de los campus de la UPCT, generando actividades interconectadas». Para Muñoz, «diseñar para tu ciudad te vincula emocionalmente, es como si fuera para tu familia». El proyecto de esta alumna, nacida en Cartagena, incluye también un itinerario peatonal por el Monte Sacro regenerado y recupera las huellas del antiguo barrio respetando en todo momento la visibilidad del cerro.

«El futuro son los niños»

Agentes educativos externos y apertura del centro educativo en horario no lectivo para su uso por los vecinos es el método que la estudiante define como «intergeneracional e intercultural» y que propone para que los escolares se involucren en «la comunidad cercana», pues a su juicio el casco histórico es junto a La Aljorra, el barrio con mayores necesidades de plazas escolares en el municipio. «El futuro son los niños, que deben aprender a ser libres, y la educación es un pilar fundamental para la sociedad que necesita estar en constante cambio».