Tres de cada cuatro ecuatorianos han abandonado el municipio de Cartagena en la última década. Su representación ha pasado de ser la segunda más elevada en 2010, con un total de 2.891 personas, a la tercera, con 1.121. Las causas más probables, según apuntan fuentes municipales, son, por un lado, los efectos de la crisis económica en el empleo y, por otro, los planes de retorno que ha impulsado el país latinoamericano en los últimos años, una circunstancia que se repite en otros estados del continente como Colombia, que en 2010 era el quinto país con más ciudadanos empadronados en Cartagena, y Bolivia, que ocupaba el sexto lugar. En la actualidad, en estas posiciones se encuentran Ucrania y China.

La comunidad venezolana, sin embargo, se ha duplicado al pasar de 121 a 253 personas, quizás por los problemas políticos que atraviesa el gobierno del país de origen, mientras que la marroquí, que ocupa la primera posición, se ha reducido en los últimos diez años un 11,15 por ciento, lo que significa que uno de cada diez ciudadanos de ese estado ya no figura en el padrón de la ciudad.

Casi 9.000 foráneos menos

Casi 9.000 foráneos menosEn 2010, la colonia de ingleses ocupaba la tercera posición con 3.399 ciudadanos, seguida de la rumana. Entre ese año y 2014, la comunidad británica fue ampliándose considerablemente hasta que en 2015, con los primeros coletazos del Brexit, comienza a descender. En 2016 se inicia un ciclo de bajadas hasta que a principios de este año el dato se sitúa en 1.976, un 41,81 por ciento menos que a principios de la década.

En total, el número de extranjeros empadronados en el municipio se ha visto reducido en 8.637 personas, con un descenso generalizado en todas las nacionalidades, mientras el porcentaje de autóctonos ha ascendido. El número de franceses y alemanes también ha bajado en los últimos años.