Las aguas que recorren la rambla de Benipila a su paso por La Algameca han aparecido teñidas de un color marrón que recuerda mucho al del hierro.

Los vecinos alertaron de este hecho en la tarde del jueves al Ayuntamiento de Cartagena y al Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona), que ayer por la mañana se desplazó hasta la zona para recoger muestras con el objetivo de someterlas a un análisis que esclarezca el por qué de su tonalidad oscura.

El cauce, que al cierre de esta edición permanecía en el mismo estado, no ha llegado al mar porque está retenido en la zona del puente gracias a que la corriente sopla hacia la tierra, según explica José Manuel de Haro, presidente de la Asociación de Vecinos de La Algameca, que se ha mostrado muy preocupado por lo que pueda ocurrir si cambia la dirección del viento.

«No sabemos lo que lleva el agua», dice de Haro, muy inquieto pues allí suele haber muchos bañistas, especialmente en estos días de verano, y además es un lugar donde se pesca mucho, sobre todo doradas, lubinas y mújol, que ahora, en esas aguas marrones, «no se ven».

A los residentes de la zona les preocupa mucho si «lo que quiera que lleve» la rambla es tóxico. Por eso quieren que tanto el Seprona como el Consistorio actúen con celeridad.

Posible origen

Posible origenA oídos de los residentes ha llegado que el origen del extraño color puede ser fruto del vaciado de los tanques de tormentas del barrio de La Concepción, construidas por Acuamed en 2013. De hecho, de Haro asegura que pocas horas antes de detectar el cambio en las aguas se colocaron vallas para impedir el tráfico en la rambla con el argumento de que se iba a proceder a limpiar los tanques. Para los vecinos, lo fundamental en estos momentos es que las administraciones competentes actúen con rapidez y poder conocer así qué hay detrás de que sus aguas, normalmente limpias, tengan ahora ese aspecto.