Admirar una reproducción a tamaño real de El jardín de las delicias, de El Bosco, o La maja desnuda, de Francisco de Goya, es posible en Cartagena. Desde este lunes y hasta el 1 de septiembre, vecinos y visitantes pueden disfrutar mientras pasean por el centro de la ciudad de 50 de las obras más representativas del Museo del Prado, que el próximo noviembre celebrará 200 años al servicio de la historia del arte, gracias a una iniciativa del Ayuntamiento, la Fundación Iberdrola y la dirección del propio museo.

La muestra incluye 23 obras de la pintura española, la más abundante en El Prado, entre las que se incluyen cuadros de referencia como Chicos en la playa, de Joaquín Sorolla; Saturno devorando a su hijo o El 3 de mayo de 1808 en Madrid, de Francisco de Goya; Las Meninas, La rendición de Breda y Los borrachos, de Diego Velázquez; Agnus Dei de Francisco de Zurbarán, o El caballero de la mano en el pecho y La Trinidad, de El Greco. También acoge 13 reproducciones de pintores italianos, como David Vencedor de Goliat, de Caravaggio; El Lavatorio, de Tintoretto; Carlos V en la batalla de Mühlberg, de Tiziano, y El Cardenal, de Rafael, y 11 de la escuela flamenca, con reproducciones de pinturas reconocidas como El descendimiento, de Roger Van der Weyden, y La adoración de los Magos y Las tres gracias, ambas obras firmadas por el pintor barroco Pedro Pablo Rubens. Una cuarta parte de la exposición, la situada más cerca del puerto, es la que pertenece a otras escuelas, con cuadros destacados de la pintura francesa, alemana y holandesa como El Parnaso, del galo Nicolas Poussin, o Judit en el banquete de Holofernes (antes Artemisa), de Rembrandt.

Todas las obras, que han sido reproducidas a tamaño real, escala 1/1, están dispuestas en paneles en los que se puede leer una breve explicación de cada una de ellas tanto en español como en inglés, según explicó el comisario de la exposición, Fernando Pérez, que informó además de que la exposición representa la riqueza de las colecciones de El Prado, tanto en materia de autores como de géneros pictóricos, pues en ella se recogen diferentes temáticas, como pintura religiosa o bodegones, entre otras.

La vicealcaldesa de la ciudad, Noelia Arroyo, destacó el «orgullo» que supone para Cartagena acoger una exposición como esta, procedente de uno de los museos «más importantes del mundo». En la línea de Arroyo, los concejales Carlos Piñana y David Martínez hicieron referencia al esfuerzo puesto en sacar adelante la muestra y subrayaron la «fortuna» que supone que la ciudad ofrezca este rincón de arte a quienes paseen junto al Puerto.

El director adjunto de Conservación e Investigación del Museo Nacional del Prado, Andrés Úbeda, agradeció el interés mostrado por el Consistorio y recordó que esta pinacoteca «no es una institución de Madrid ni de unos profesionales del arte», sino que, por ley, es «patrimonio de todos». «Un espectáculo de belleza», agregó Úbeda en este sentido. Por su parte, el presidente de la Fundación Iberdrola España, Fernando García, apuntó que su apoyo a esta iniciativa responde a los fines de la entidad, entre los que se encuentra el fomento de la cultura a través de la conservación del patrimonio, en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Primeras impresiones

La inauguración de la muestra atrajo la atención de las personas que andaban por la zona. Una vecina de Cartagena, María Donate, explicó a este periódico que algunas de las obras las había visto ya en el Museo, «pero eso fue hace 51 años», cuando lo visitó durante su viaje de novios. A Juan Gómez, también residente en el municipio, le parece «muy interesante» sacar los cuadros a la calle para que la ciudadanía pueda admirarlos al aire libre. «Es una forma de poder acercar la cultura a quienes no tienen la posibilidad de viajar», comentó.