Las expectativas del sector de la hostelería de Cartagena para el comienzo del verano no se han visto cumplidas. Así lo confirmó a este periódico el presidente de Hostecar, Juan José López Escolar, que explicó que la bajada del consumo en julio en la ciudad, incluyendo las zonas de playa, ha sido de un 10 por ciento respecto al mismo mes de 2018. «Es una cifra muy mala que refleja una decadencia en el consumo», sostiene López, tras lo que asegura que espera una recuperación en agosto, como ocurrió el pasado año, que se cerró con unas cifras más positivas.
Juan José López informa de que la mayor parte de los turistas que visitaron Cartagena en julio proceden de otras comunidades, y en un menor porcentaje de otros países, a excepción de los usuarios de cruceros que atracan en el puerto.
Un «comienzo flojo» que se debe, según el presidente de Hostecar, a la «nula promoción» que se hace de Cartagena en el extranjero por parte del Ayuntamiento y la Comunidad Autónoma, así como a la suciedad y contaminación que se acumula en las zonas de playa, particularmente en la costa del Mar Menor (Los Urrutias, Los Nietos, Punta Brava...), un hecho que ha sido objeto de noticia en reiteradas ocasiones durante este mes de julio.
La patronal hostelera se ha reunido recientemente con la concejala de Educación, Empleo y Empresa del Consistorio cartagenero, Cristina Pérez, para trasladarle sus inquietudes respecto al incumplimiento de las previsiones. Por el momento hay «muy buena sintonía», y esto es fundamental para «alcanzar las expectativas» del sector, uno de los motores económicos de la ciudad.
Los hosteleros señalan que la bajada es generalizada y se nota en distintas zonas del municipio, pero son las playas cartageneras las que más dependen de la época estival. Los comercios y establecimientos hosteleros de La Manga también han notado que la gente consume menos que otros años. «Los vecinos nos han dicho que están preocupados, porque viene gente, los hoteles y los apartamentos están llenos, pero apenas se consume», explica el presidente de la asociación vecinal de La Manga (AVCDO).
