La semana pasada, la candidatura de Comisiones Obreras ganó por décima ocasión consecutiva las elecciones sindicales en Navantia Cartagena. Ramón Buendía lidera a los 8 miembros de CC. OO. que formarán parte del comité de empresa, junto a otro 7 miembros de CSIF y 6 de UGT, que representará a los casi mil trabajadores de la factoría. Por tanto, Buendía es el candidato número uno a presidir este comité, pero su elección no es segura, y depende de las reuniones con el resto de sindicatos que comenzarán próximamente, con la influencia de las representaciones a nivel nacional. Navantia afronta una época de cambios, con una renovación importante de su plantilla: más de 400 trabajadores se prejubilarán en los próximos cuatro años y la empresa pública efectuará en unos meses las primeras 100 contrataciones, hasta sustituir el 75% de los que se marchen.

P: ¿Cuáles son las principales líneas a seguir por CC. OO. una vez que se forme el nuevo comité de empresa?

R: Sobre todo, nos vamos a centrar en que el plan estratégico se haga con la mayor transparencia y rigor posible, como se exige en una empresa pública. Queremos que se sienten unas bases para poder desarrollarlo con garantías de futuro, en materia de empleo, carga de trabajo, etc.

P: ¿Qué le parece el plan empresa pública para sustituir a los que se marchen?

R: Se irán aproximadamente 450 trabajadores, y se cubrirán el 75% de las salidas en estos cuatro años, hasta el 2022. Comienzan este año y se hará escalonadamente. Han anunciado que en 2019 se incorporarán 106 trabajadores, y se está viendo en la mesa local de empleo lo que se necesita. Las incorporaciones y el perfil de cada uno se van a decidir año por año, según las necesidades que surjan en Navantia.

P: ¿Cree que era necesaria una renovación tan profunda de la plantilla de Navantia?

R: A ver, nosotros firmamos el plan porque entendimos que era necesario, que hacía falta una reconversión. La plantilla está muy envejecida, con una media de edad superior a los 50 años, y vivimos en un mundo cambiante. Es necesario actualizarse en temas de digitalización, de astillero 4.0, etc. Tenía sentido un plan de salidas anticipadas e incorporar gente joven. Sobre todo, se trata de optimizar recursos. Una empresa que se dedica al sector de la construcción necesita contar con un personal joven.

P: ¿Cree que el momento es especialmente complicado por la fabricación del S-80 y los proyectos de las cinco fragatas F-110?

R: Las fragatas de F-110 se van a ejecutar en Ferrol. Se dio luz verde al proyecto para hacerlo allí, aunque es cierto que todo el grupo trabaja en conjunto y algunas piezas se fabricarán aquí. Los proyectos se reparten en tres las tres zonas geográficas (Cádiz, Ferrol y Cartagena), además de Madrid, y nuestros esfuerzos ahora se centran en el submarino S-80.

P: ¿Qué perfiles requiere Navantia para la reconversión de la plantilla? ¿Técnicos u obreros?

R: La empresa apuesta por un perfil técnico. Hay como tres perfiles diferenciados: técnicos superiores (o ingenieros), empleados y operarios (mano de obra directa). Según la distribución que ideó la empresa en Madrid, el perfil de los que se van a incorporar se divide en un 40% de técnicos superiores, un 20% de empleados y un 40% de mano de obra directa.

P: ¿En qué circunstancias está operando la plantilla actualmente, después de las primeras prejubilaciones?

R: Nosotros pedimos celeridad y voluntad a la empresa, al departamento de Recursos Humanos. Se ha previsto muy mal, la previsión ha sido nefasta. Nos encontramos en ese proceso de necesidad. Ya se han publicado los requisitos para las primeras incorporaciones que hacen falta para el servicio posventa. Hay decisiones que son urgentes. Las salidas fueron masivas el 30 de abril, cuando se prejubilaron los que tenían más de 61 años, y esas primeras 106 incorporaciones no se han llevado a cabo. Esperamos que sea algo inmediato. Mientras tanto, se ha compensado con la subcontratación. De todas formas, si tuviéramos en plantilla esas 106 contratadas, seguiríamos teniendo la misma carga de trabajo.

P: ¿Siguen los problemas para llegar a la factoría por los atascos en los accesos?

R: Eso sigue así por los accesos que tenemos. La carretera de La Algameca es un cuello de botella. Las soluciones pasan por arreglarlo. Hay que poner en sintonía a todos los implicados para crear unos accesos que agilicen la entrada. Una solución sería facilitar un acceso por la zona de la rambla. No te digo que vayamos a soterrar la rambla. El Ayuntamiento y nuestra empresa se están reuniendo para cuidar el acceso por esa parte. Es un problema y pedimos que la empresa ponga su grano de arena. Hay diferentes organismos que tienen que ponerse de acuerdo: la parte municipal, la parte militar y la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS).