El Mar Menor no remonta. Al menos así lo aseguran las inmobiliarias, que ven como los turistas siguen prefiriendo otras zonas de la comarca de Cartagena, como La Manga, Cabo de Palos o La Azohía, mientras que las localidades próximas a la laguna salada no atraen a los veraneantes. Las cifras han repuntado muy poco desde el verano de 2016, cuando la eutrofización provocó un descenso patente de la calidad del agua. A partir de 2017, la gente renunció a este destino turístico, y dos veranos más tarde, el repunte es mínimo, y se puede afirmar que la demanda para el alquiler en el Mar Menor continúa estancada.

Desde la inmobiliaria Vivir Cartagena aseguran que históricamente el Mar Mediterráneo atrae más que el Mar Menor, y, además, ven como la gente tiene en los últimos años cierto miedo a alquilar una vivienda en la laguna salada, y mucho más para comprar un apartamento en propiedad. «Llevamos dos años así, desde que surgió el problema de los vertidos. El año pasado remontó un poquito y este año otro poquito, pero la gente sigue prefiriendo el Mar Mediterráneo», aseguran. También constatan cómo varía el interés en función de la zona. En los lugares más próximos a La Manga, como Mar de Cristal o Playa Honda, la demanda es ligeramente superior, mientras que en Los Urrutias y Los Nietos el interés es prácticamente nulo. «Nadie me pregunta por esa zona», señalan desde esta promotora.

En cuanto a La Manga, se mantiene la tendencia histórica de elegir las viviendas con orientación al Mediterráneo. En este caso, no influye tanto la calidad del agua, porque las distancias son mínimas, como la influencia climatológica. Los apartamentos que miran hacia el Mar Menor son más calurosos, porque el sol les da de lleno durante la tarde. «El Mar Menor tiene orientación oeste, y el Mar Mediterráneo hacia el este. Por eso es muy fresco, y siempre ha gustado más», señalan desde Inmocabo, donde sí aprecian una cierta aunque mínima recuperación en el Mar Menor.

Hacia el oeste, el atractivo turístico también pasa por un buen momento. Toda la comarca de Isla Plana, La Azohía y hasta Mazarrón, presenta una demanda bastante alta de veraneantes, que en ocasiones se queda escasa respecto a la oferta. Algunas inmobiliarias lamentan que la playa de La Azohía es demasiada pequeña, por lo cual se quedan muy pronto sin viviendas, aunque a la gente sí le gusta veranear en ese lugar. Otra zona muy apreciada por los turistas es la localidad costera de Cabo de Palos, donde esperan un 100% de ocupación para las fechas veraniegas.

Las inmobiliarias también aprecian un importante incremento de los precios para las viviendas turísticas, en sus distintas modalidades. Señalan que, sobre todo, han subido los precios del alquiler vacacional, y no tanto los de larga estancia. Por otra parte, el precio de las ventas presenta una inflación entre un 3% y un 5%.

En cualquier caso, la opción preferida por los veraneantes es el alquiler, porque la compra de una vivienda en propiedad en estas zonas requiere tener un dinero ahorrado del que hoy en día muy pocos disponen, por la propia tendencia a alquilar la vivienda habitual. «Alquilas y te gastas el dinero; entonces no puedes ahorrar para tener tu casa en propiedad. Además, la gente prefiere pasar 15 días en un sitio, 15 días en otro y no tener gastos de agua, comunidad, IBI, etcétera», comentan desde la inmobiliaria Vivir Cartagena. Por ello, en todas las zonas comentadas, salvo en el Mar Menor, todo aquello que se oferta se alquila con mucha facilidad.

Algo parecido sucede con el alquiler de larga temporada. «Cualquier cosa que salga, se alquila, pero porque hay muy poca oferta, porque los propietarios sacan igual o más dinero alquilándolo solo durante los meses de temporada alta», declaran desde Inmocabo.

Pocos carteles por la okupación

Las inmobiliarias también han comprobado cómo la gente que quiere alquilar una vivienda no coloca carteles. En la mayoría de los casos, los propietarios residen en zonas lejanas durante el resto del año, y colocar el cartel de 'se alquila' atrae a los okupas y «genera más problemas que otra cosa». Por tanto, la alternativa más frecuente hoy en día es anunciar el alquiler o la venta de la vivienda por medio de portales de web o por otras alternativas.

Por lo pronto, el porcentaje de reserva en apartamentos turísticos para este puente del 9 de junio ha alcanzado el 87% en la ciudad de Cartagena. El municipio está por encima de la media de la Región de Murcia, que se sitúa en un 86%, según Niumba, el portal de alquileres vacacionales de Tripadvisor. En primer lugar están Mazarrón y Torre Pacheco con un 88% de reservas, mientras que Cartagena comparte la tercera posición con San Javier (87%), ambos por encima de Totana (86%), Murcia (84%), Águilas (84%), Lorca (82%) y Molina de Segura (80%).

Los datos de Niumba muestran que la mitad de los usuarios ha planificado sus vacaciones con dos meses de antelación (50%) y que viajarán principalmente en familia o en grupos de cuatro personas (50%). De hecho, las inmobiliarias señalan que «en cuanto empieza enero, la gente que quiere alquilar y ya empieza la búsqueda». Los contratos se firman habitualmente con cierta antelación, y el ritmo de arrendamientos se incrementa justo después de la Semana Santa. Por tanto, los promotores advierten que solo en el caso de aquellas personas que confirman su período de vacaciones en junio o julio, reservan su apartamento a última hora. «También ha pasado que otras viviendas que años anteriores estaban en alquiler, el dueño decide que quiere veranear en ellas, y por tanto los inquilinos se tienen que buscar otro apartamento», comentan.

Atendiendo a la tipología de alojamiento, los viajeros se decantan por apartamentos (62%) y bungalows (26%) de dos dormitorios (75%).

Según Niumba, el precio medio para el alquiler vacacional en este puente de la Día de la Región de Murcia en el conjunto de la Comunidad Autónoma se sitúa en 57 euros por noche, un 41 por ciento más barato que la media nacional para el mismo periodo, donde el precio alcanza los 98 euros.