La calle Adarve de la Artillería, situada en el campus universitario de la Muralla del Mar se ha convertido, posiblemente, en la vía de la ciudad de Cartagena que más multas de aparcamiento redactan los agentes de la Policía Local. En los últimos 14 meses suma alrededor de medio millar de sanciones.

Esta arteria conecta la antigua plaza Bastarreche con la calle Navalmoral de la Mata, por la que se puede acceder a Gisbert o a Muralla del Mar. Si bien, la zona 'caliente' se encuentra en el tramo que hay frente a la entrada principal de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT).

Esta recta, de unos 300 metros de longitud, era de un único sentido y tenía zonas de estacionamiento de vehículos en uno de sus márgenes. Tras el inicio de los trabajos de recuperación del Anfiteatro Romano, en marzo del pasado año, se tuvo que habilitar el paso de vehículos en dos direcciones y eliminar los aparcamientos.

El Ayuntamiento adoptó esta medida para aligerar el tráfico en la calle Gisbert, ya que se había cortado y sigue cerrada la calle Doctor Fleming, por la que se sube desde Adarve de la Artillería hasta la antigua plaza de toros. De hecho, los arqueólogos apuntan que es probable que esta vía nunca vuelva a abrir al tráfico. El corte se hizo porque el paso de vehículos puede comprometer los restos del yacimiento, al encontrarse sus muros bajo el citado vial.

No obstante, las multas se producen por la confusión que generan las líneas que hay en el suelo, sostienen los conductores. De todos modos, también es habitual que en esta larga calle haya sanciones a coches que sus dueños dejaron aparcados en la víspera de una fiesta universitaria.

De hecho, la Policía Local instala discos de prohibición de estacionamiento para que la Politécnica celebre sus fiestas estudiantiles. En cuanto al tramo donde se registran el grueso de sanciones, cabe decir que el Consistorio puso discos advirtiendo de que está prohibido el estacionamiento de vehículos, así como líneas amarillas. Pero junto a éstas también se encuentran las franjas blancas que delimitan los estacionamientos, así como áreas de aparcamiento azules para minusválidos.

La mezcla de rayas hace que los conductores se confundan y acaben dejando el coche en un lugar incorrecto. De modo que es frecuente que haya vehículos mal estacionados frente a la Universidad, en lugares donde antes sí se podía. Además, en las farolas y en la acera hay pegatinas puestas por la grúa para avisar a los conductores de que sus vehículos han sido retirados al depósito municipal.

En ocasiones, también han sido sancionados los automóviles de personas minusválidas, aunque esta redacción desconoce si alguno de los afectados ha tenido que ir hasta la cerca situada en la carretera de La Asomada para recoger su coche.