La firma de automoción Tomás Guillén Guillen, que comercializa en Cartagena y Murcia vehículos a motor de la marca francesa Peugeot, ha cerrado la venta de sus concesionarios a una empresa de Orihuela, denominada Grupo Marcos. El montante total del acuerdo no ha sido desvelado por ninguna de las partes. Los compradores apuntan que no se ha hecho público el dato por orden expresa de la familia Guillén.

Por el momento, los dos concesionarios que Tomás Guillén Guillén tiene en la ciudad de Murcia y el de Cartagena siguen llevando el nombre de su promotor. Esto es debido a que los nuevos propietarios han dado un tiempo de «adaptación» para tomar el volante del negocio. La empresa oriolana destaca que su objetivo es que se conserven los puestos de trabajo, y aclara que la operación solo atañe la explotación de las concesiones de automóviles galos, sin incluir los inmuebles en los que se encuentran las exposiciones de vehículos, que, en algunos casos, utiliza la empresa cartagenera en régimen de alquiler.

Grupo Marcos también ha llegado a un acuerdo recientemente con la familia cartagenera Huertas, para quedarse con la concesión en la ciudad portuaria de la marca alemana Opel. La empresa oriolana se encuentra entre las firmas alicantinas que más volumen de facturación genera de su provincia. El pasado año alcanzó los 385 millones de euros, con más de 18.000 vehículos nuevos matriculados. La compañía destaca al respecto que ha logrado doblar sus ventas en los últimos cuatro años. En la actualidad, la empresa dirigida por Francisco Marcos Bañuls cuenta con más de un millar de empleados y dispone de cerca de medio centenar de concesionarios distribuidos por el sureste español, desde Denia hasta Cartagena. Entre su oferta se encuentran marcas punteras como Nissan, Infiniti, Citroën, DS, Kia y Hyundai.