El informe del Ayuntamiento de Cartagena sobre el vertido de la refinería de Repsol del pasado 20 de abril concluye que hay indicios de que los hidrocarburos llegaron hasta la dársena de Escombreras, tras discurrir por el tramo final de la rambla del Charco. De esta forma, el documento desmiente a la compañía petrolera, que aseguró que el vertido no llegó a la zona marítima de la Autoridad Portuaria de Cartagena, sino que se circunscribió al dominio público hidráulico.

En el informe, que fue presentado ayer los grupos municipales por el concejal de Medio Ambiente, Manuel Mora (PSOE), se señala que el Consistorio no tiene competencias sobre los hechos, pero recomienda que Repsol emita un informe sobre las causas y las características del vertido, las actuaciones que ha llevado a cabo y las medidas para evitar incidentes similares. La multinacional explicó a los técnicos municipales que la causa del vertido fue el desbordamiento de la planta de recogida de pluviales, causado por las intensas precipitaciones registradas durante la noche y la madrugada de los días 19 y 20 de abril.

Además, el Consistorio pedirá sendos informes a la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) y a la Dirección General de Medio Ambiente y Mar Menor de la Comunidad Autónoma sobre las actuaciones practicadas por ambos organismos, así como comunicar a la Dirección General de Energía y Actividad Industrial y Minera de la Región de Murcia los hechos y pedir un informe sobre sus medidas.

La Administración local desconoce si el desbordamiento de la balsa donde se hallaban los hidrocarburos, que se produjo durante un fuerte episodio de lluvias, ha estado motivado por una incorrecta operación de la planta por parte de los responsables de la empresa, por una avería de la misma o por el hecho de que dicha instalación se encuentre infradimensionada. Tras apuntar que también se desconoce el contenido y volumen de los hidrocarburos que llegaron a la rambla, los técnicos municipales también aseguran que no tienen información sobre el tiempo transcurrido desde que se inició el vertido y la instalación de la barrera de contención, al tiempo que constatan la existencia de hidrocarburos aguas abajo de este primer dique.

En la zona de la desembocadura de la rambla en la dársena de Escombreras, los funcionarios del Ayuntamiento observaron dos barreras flotantes, una en la propia desembocadura y otra unos 250 metros más adelante, pero advierten de que la primera se encuentra sujeta únicamente por uno de sus extremos, por lo que no está actuando en la contención, avisando de ello a los responsables de la multinacional.

Asimismo, en un recodo del muelle Príncipe Felipe, situado a unos 40 metros de la desembocadura, se observa una capa de cañas entremezcladas con hidrocarburos cubriendo la lámina de agua que pudieran estar relacionados con el vertido. Mientras que la Autoridad Portuaria de Cartagena comunicó que el 20 de abril recogió derivados de petróleo en la dársena mediante remolcadores y camiones cuba.

Por todo ello, el Consistorio considera que el vertido también pudo afectar a la dársena de Escombreras, al menos hasta que fue instalada la barrera de contención en la rambla del Charco. «Una vez que tengamos los informes con las averiguaciones que hayan realizado dichas administraciones sabremos si se trató de un error o un fallo de la propia empresa y si debemos tomar medidas más allá de un expediente administrativo», ha concluido el concejal de Medio Ambiente, Manuel Mora.