Tal y como se prometió a finales de noviembre, el Ministerio de Fomento invertirá casi 5,7 millones de euros en reformar la estación de ferrocarril de Cartagena. El secretario de Estado de Infraestructuras, Pedro Saura, presentó el proyecto de modernización, que pretende aportar un mayor confort y, sobre todo, mejorar la imagen del lugar para la llegada del AVE, prevista para 2023. Así pues, Saura avanzó que cualquier obra que afecte a los andenes deberá ser coordinada con los planes de llegada de la Alta Velocidad a la estación ferrocarril de la ciudad.

Según las imágenes mostradas en la presentación, la idea inicial es instalar una nueva marquesina sobre los andenes con iluminación autosuficiente que cambiará de color en función de la luz que reciba, gracias a los elementos traslúcidos que la componen. Están formados por pequeñas células fotovoltaicas conectadas a un sistema de acumuladores que permiten aprovechar la energía solar para el autoabastecimiento lumínico de la marquesina.

Además, en el edificio de viajeros se rehabilitará la fachada y se ejecutará una modernización integral, además de dotar al edificio de la última tecnología. El interior de la estación también se remodelará y redistribuirá por completo para mejorar el servicio que se ofrece a los viajeros. En cuanto a los andenes, las obras mejorarán la accesibilidad, sobre todo para personas con movilidad reducida e incluirán la conexión wifi. Por último, se creará un aparcamiento exprés y se adaptará la zona para el vehículo eléctrico, pensando que en que sea uno de los medios de transporte que marcarán el futuro de la estación ferroviaria.

Sobre la conexión con el resto de redes de transporte, Saura aseguró que en ningún caso será un problema porque la «intermodalidad está asegurada», dada la cercanía de la estación de ferrocarril con la estación de FEVE y la estación de autobuses. «Se quiere trabajar en el entorno, la estructura y la funcionalidad. Esos son los tres elementos claves», dijo el secretario de Estado de Infraestructuras. Por último, el descampado contiguo se convertirá en una zona pavimentada. El resto de detalles se conocerán según transcurran las obras, cuya ejecución está prevista para el período 2019-2020.

Los trabajos son la consecuencia del análisis que Adif realizó el año pasado, en el que concluía la necesidad de una intervención global en las infraestructuras.

La presentación del proyecto llega una semana después de la confirmación de que el AVE llegará con los últimos 800 metros soterrados a la ciudad por el corredor actual, y un año después de unas obras de acondicionamiento que costaron poco más de 100.000 euros. Tanto Adif como el Ayuntamiento consideraron insuficientes las actuaciones y determinaron que había que ejecutar una modernización integral.